“Nakum”, de Carlos Viedma (Draco Ideas y Eclipse Editorial)
La introducción oficial versa “es el último katum del calendario maya... el mes más sagrado en la ciudad de Nakum... las nobles familias de la ciudad disputan los favores de los dioses... caza, cosecha, explora y sacrifica a miembros de tu clan para hacer ofrendas en la pirámide y ser la familia en la que los dioses derramen su gloria”; el citado contexto histórico cobra tintes épicos cuando el azar dictamina en gran medida el devenir de los guerreros (por qué no denominar así al respetable atendiendo a las circunstancias), sin olvidar que la leve curva de aprendizaje intrínseca se traducirá a corto plazo en una valiosa herramienta a emplear en beneficio propio sin olvidar que se trata de un eurogame clásico en el que lo esencial (más allá de la obvia competitividad que implica alzarse con la victoria) es la sana diversión.
La caja (de considerable rigidez e incluso relieve en el título para dotarla de mayor calidad) contiene 12 losetas (de cenote, pirámide, tablero, campamento, básicas y especiales), 91 marcadores (de inicio, puntos, trabajadores, tseek y recursos) y 64 cartas (de chak’bot, clan, destino, mercado, ofrenda y patrimonio), amén del reglamento de rigor (íntegramente en castellano desestimando otros idiomas para que la extensión no resulte tediosa); además, para almacenar correctamente los materiales (pese a que resta demasiado espacio libre una vez destroqueladas las tres planchas desplazándose la pieza central), la cuna (fantásticamente customizada) está dividida en dos secciones de tamaño ligeramente diferente (la repartición de elementos es óptima), evidenciando el cuidado con el que se ha fabricado tan plausible juego.
Las fichas (comúnmente con el triple de simbología en la cara trasera) ambientan las contiendas mientras cada cual lleva a cabo su estrategia (es la clave del éxito final) tanto como los naipes (algunos minimalistas aunque funcionales pero otros verdaderamente meritorios), logrando que las dos fases a alternar en cada ronda (“Día” para explorar y “Noche” para mantener) se perciban rotundamente sensacionales; por otro lado, el glosario adjuntado al término de las instrucciones facilita la consulta de los iconos básicos (para los conceptos generales también se añade el enlace a un vídeo tutorial) tanto de la versión normal (la principal) como del modo solitario (“Chaak’bot”), las expansiones (“destino” y “el cenote de Nakum”) y las variantes (“el bosque de Nakum” y “difícil”), alargándose todavía más la vida de esta propuesta.
La certera duración estimada de las partidas (de veinte a cuarenta y cinco minutos) posibilita un disfrute máximo, mas el hecho de que puedan participar casi toda clase de público (se recomienda que a partir de catorce años pero las normas son asimilables e intuitivas para menores si gozan de la supervisión de un adulto para solventar las pequeñas dudas que alberguen) hasta cuatro personas no limita el entretenimiento a nadie; las reminiscencias a la época en la que se desarrolla la obra, con multitud de simbología que abarca desde la piel de jaguar (poder) hasta la máscara de jade (espiritualidad), con el sumo sacerdote Pituk como encarnación del favor divino que cualquiera ansía para aprovecharse de la situación concreta que se observe en el momento de utilizarlo, contribuyen a la inmersión en ella.
En definitiva, la actual sinergia entre Draco Ideas y Eclipse Editorial, en este caso micromecenazgo mediante (en la plataforma Verkami recaudó nada menos que el doble del objetivo tras un primer intento infructuoso pero sin duda propicio para mejorar el producto), solo puede tildarse de gloriosa, con un ajustado precio de venta al público (apenas veinticinco euros) que convierte la compra en obligatoria; la moderada dificultad torna la idea en oportuna sea cual fuere su destinatario, instando fervientemente desde Cementerio de Noticias a que se adquiera un ejemplar de Nakum junto a otro del resto del espléndido catálogo (como los ya reseñados Marshals, Ratland y Scope Satralingrad o las últimas novedades 2 minutos para medianoche, Nexum y Nocaut!, entre otros) puesto que entusiasmarán.