La editorial de corta pero prometedora creación Magicbox hermandada con GDM Games (vía Pak Gallego) ha lanzado al mercado Crack list, en esta ocasión en colaboración con Yaqua Studio; la compacta caja (de dieciséis por veintitrés por cinco centímetros) permite portarla a casi cualquier sitio con comodidad, extrañándose mucho una mínima customización de la cuna compensándose dicho descuido de fábrica con la inclusión de una fotografía de los autores (Pierre Faucon y Charlotte Faucon) que lejos de un alarde de egocentrismo se antoja una curiosa e inmejorable carta de presentación prácticamente literal.
Se trata básicamente de una versión con cartas (de dimensiones 55x81 milímetros por si se desean enfundar pese a no tener sentido) del clásico Stop por turnos (tipo el tute, el mentiroso o el cinquillo), con el objetivo de ser el primero en quedarse sin ninguna empleándolas para decir palabras que empiecen por la letra señalada además de concluir por las que vayan apareciendo en la mesa; la tarea no es en absoluto sencilla ya que cuando alguien se equivoque (diga alguna errónea), repita una (la atención es clave) o se le acabe el tiempo (se concede un máximo de veinte segundos) deberá robar una del montón a su mano.
Aunque la modalidad inicial está dirigida a de dos a ocho jugadores (con una minoría de edad recomendada de diez años) enfrentados entre ellos existe la opción de proceder en equipo para organizar veladas de veinte o más, ya que aliarse o retarse entre generaciones originará más ideas todavía; así se sucederán verificaciones directas e impugnaciones menos recurrentes aprovechando el conocimiento grupal, contribuyendo al dinamismo de unas partidas cuya duración estimada es de treinta minutos repletos de disparatadas temáticas sirviendo de ejemplo las adjuntadas en las dos siguientes fotografías.
Además de las absurdas e inesperadas categorías recogidas (divididas en tres niveles que comprenden las dificultades “fácil”, “medio” y “experto”) en la aplicación oficial (list party) se pueden encontrar cientos de nuevas, por lo que la longevidad de la diversión de las hasta siete tipologías aumenta ostensiblemente; desde un simple carácter hasta sumatorios (pasando por Joker, Stop,Swap e Inversa como principales especiales junto al que da nombre al título), el empleo de una Acción alterará totalmente el orden natural del devenir lúdico convirtiéndose en el elemento definitivo desde una perspectiva original.
Por último mencionar que en el escueto reglamento (apenas una lámina doblada sobre sí misma a dos caras) se aprecian ciertos errores gramaticales típicos de una obra traducida a diferentes idiomas sin correcciones profesionales, explicando no obstante a la perfección cómo proceder; mas imágenes ilustrativas hubieran ayudado a aquellos con retención visual en lugar de escritural ya que la densidad no es excesiva pero sí bastante confusa para los poco habituados a esta clase de propuestas de ajustado presupuesto, estando disponible en tiendas por un importante desembolso (alrededor de veinte euros) ya.