|
|
|
|
|
|
|
|
“Wanted 7”, de Eloi Pujades
Detalles
Título: Wanted 7.
Creador: Eloi Pujades.
Diseñador: Amelia Sales.
Jugadores: 2-6.
Duración: 20 minutos.
Edad: +8 años.
Lenguaje: alemán, español, francés e inglés.
Precio: 18,00€ (“Zacatrus!”, a fecha 28/11/17).
Distribuidor: “GDM”.
Año: 2017.
Análisis
Descripción
En Cementerio de noticias no se suelen transcribir los textos de las obras que se analizan (por cuestiones basadas en criterios propios de elaboración personal y en evitar el tedio que causa la excesiva extensión escritural) pero, considerando la promocional naturaleza adquisitiva de la copia, se ha creído la técnica más oportuna (aclarando, añadiendo y suprimiendo ciertas partes a consideración propia) para no verter opiniones subjetivas hasta el pertinente apartado (el de las valoraciones, sito al término de la presente crónica); el principal motivo de dicha decisión no es otro que el de detallar el juego con la mayor exactitud posible para que los potenciales consumidores conozcan de antemano lo que recibirán con su recomendable compra y corresponder la confianza de GDM Games en Cementerio de noticias.
Prólogo
“El lejano oeste es un sitio peligroso... ¡encuentra protección entre los más buscados!”, versa en la caja; “crecen las tensiones en la región de Golden River durante la fiebre del oro y las personas más influyentes de la zona ven amenazados sus intereses, por lo que necesitan la protección de los mejores pistoleros de los miembros de las siete bandas más buscadas que se reúnen habitualmente en la barra del Saloon... ¿podrás contratar a los mejores?”, se observa en el manual.
Componentes
1 tablero, 55 cartas (de seis colores, nueve de cada uno más otra de desempate), 6 marcadores de puntuación (de otras tantas tonalidades) y 35 fichas de pistolero (de siete bandas, cinco por cada una); la aparente escasez de componentes no merma, en caso de asumirse que así es, en absoluto el disfrute sino todo lo contrario, lo simplifica.
Objetivo
Ser el que consiga el mayor número de puntos de protección de todos.
Preparación
Colocar el tablero en el centro de la mesa y mezclar las fichas de pistolero para situarlas boca abajo a un lado, escogiendo tras esto cada jugador un color disponible para tomar su mazo de cartas y posicionar el marcador en la casilla cero del tablero; tras eso restará colocar al azar las fichas de pistolero boca arriba en las ubicaciones disponibles según el número de participantes y mezclar las respectivas nueve cartas robando otras cuatro para formar las oportunas manos iniciales.
Mecánica
Se irán sucediendo las rondas a medida que los jugadores elija por cuál de las tres acciones posibles opta (“¡invito a una ronda!” marcada con un símbolo de cerveza, “¿quién es el más rápido?” con un revólver o “¡asombroso truco de magia!” con cartas); una vez completadas los cuatro turnos estipulados se procederá tanto a la suma de los puntos de protección como a la recogida de las fichas para el sumatorio final.
Fin
Después de la cuarta ronda cada jugador sumará los puntos de protección según las fichas de pistoleros contratados en dos categorías (bandas distintas y número de pistoleros por banda), pudiendo hacerse varios grupos sin contarse el mismo pistolero dos veces en la misma categoría; el total de añadirá al marcador del centro del tablero (si alguno pasara la casilla diecinueve utilizaría una carta de su color para simbolizar la veintena y comenzaría una nueva vuelta) y el que tenga más ganará (en caso de empate será el que posea más pistoleros).
Valoración
La tablero, una obra de arte que recrea a las mil maravillas el lejano oeste en el que se engloba la propuesta valiéndose del minimalismo más artístico (a tal efecto cabe destacar el breve pero intenso texto que se ha citado en el prólogo y que sumerge en la ansiada ambientación).
La pequeña bolsa para guardar cómodamente las fichas de pistolero es un detalle tan minúsculo como inhabitual que se traduce, cómo no, en otro alegato para recomendar la adquisición de una (como poco) copia.
La variante del autor, adjunta en el libro de instrucciones, ofrece más entretenimiento si cabe (al respecto indicar que la explicación de la misma resulta un tanto confusa pero la puesta en práctica levemente).
La fragilidad del casillero, dividido en dos secciones reforzadas que encuentran su punto débil en un centro que, en caso de desastre (por describir de algún modo la separación definitiva de ambas), no influiría en la jugabilidad al poder unirse manualmente pero sí afectaría bastante a la puesta en escena en cuanto a exclenecia se refiere, claro.
Los marcadores de puntuación se antojan tan básicos (seis esferas de diferentes colores) que desentonan entre tanto trabajo artesanal siendo, pese a ello, más que válidos para su cometido de temporizar las acciones y permitir un sencillo recuento para proclamar al vencedor.
La imposibilidad de disputar en solitario una partida resta enteros a un juego ideado para ser compartido, ya sea en familia o entre amigos, pudiéndose portar sin apenas esfuerzo a cualquier lugar (el peso de la caja es más bien pobre y las dimensiones de la misma muy ajustadas) y aprender la mecánica en pocos minutos al no ser demasiado original.
Puntuación global
Arte Diversión Jugabilidad Originalidad
Daniel Espinosa |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|