“Dragons”, de Amelia Sales
Detalles
Título: Dragons.
Creador: Amelia Sales.
Diseñador: Oriol Comas.
Jugadores: 2-4.
Edad: +8 años.
Duración: 20 minutos.
Lenguaje: alemán, español, francés e inglés.
Precio: 9,00€ (“Zacatrus!”, a fecha 09/06/17).
Distribuidor: “GDM Games”.
Año: 2016.
Análisis
Descripción
En Cementerio de noticias no se suelen transcribir los textos de las obras que se analizan (por cuestiones basadas en criterios propios de elaboración personal y en evitar el tedio que causa la excesiva extensión escritural) pero, considerando la promocional naturaleza adquisitiva de la copia, se ha creído la técnica más oportuna (aclarando, añadiendo y suprimiendo ciertas partes a consideración propia) para no verter opiniones subjetivas hasta el pertinente apartado (el de las valoraciones, sito al término de la presente crónica); el principal motivo de dicha decisión no es otro que el de detallar el juego con la mayor exactitud posible para que los potenciales consumidores conozcan de antemano lo que recibirán con su recomendable compra y corresponder la confianza de GDM Games en Cementerio de noticias.
Prólogo
“Pocas cosas hay comparables con la majestuosidad de un dragón cuando alza el vuelo y surca los cielos; el orgullo que debe sentir un maestro de dragones al conseguir esas formaciones tiene que ser algo excepcional, aunque no va a ser fácil, la competición es muy reñida”.
Componentes
32 cartas de dragón, 4 cartas de objetivo secreto de color, 4 cartas de objetivo secreto de forma y 4 fichas red/arpón, todo incuído en la caja.
Objetivo
Ser el primer jugador o pareja en crear una formación de vuelo con cuatro dragones coincidiendo al menos con una de las metas secretas.
Preparación
Para dos jugadores cada uno coge dos cartas de objetivo secreto, una de color y otra de forma, y una ficha red/arpón para después, de las restantes, revelar una carta de color y otra de forma, guardando los ocho dragones que tienen un punto rojo, las dos cartas de objetivo no reveladas y las dos fichas red/arpón sobrantes y, finalmente, reparte las veinticuatro cartas de dragón, doce a cada jugador.; para cuatro jugadores (parejas) estos deben sentarse de forma que el turno se vaya alternando entre parejas y cada jugador coge dos cartas de objetivo secreto, una de color y otra de forma, y una ficha red/arpón, repartiéndose las treinta y dos cartas de dragón, ocho a cada jugador.
Mecánica
El jugador que vista la ropa con más colores empieza la partida; cada jugador, por orden de turno, debe realizar una de estas tres acciones:
(1) Colocar un dragón en la mesa; este tiene que tocar al menos un lado completo de otro que ya esté en la mesa (excepto al comienzo).
(2) Mover un dragón ya colocado en la mesa; se puede mover un dragón y ponerlo al lado de cualquier dragón ya colocado cumpliendo una serie de normas (el dragón que se va a mover tiene que tener al menos un lado libre y al moverlo no puede dejar ningún dragón separado del conjunto, no se puede mover un dragón que acaba de ser movido o colocado por el jugador anterior y no se puede jugar dos veces seguidas esta acción mientras se tengan dragones en la manos).
(3) Colocar la ficha red/arpón encima de un dragón; esta acción solo se puede hacer una vez por partida; si se coloca la ficha por el lado de la red no se podrá mover el dragón, y si se pone por la parte del arpón no se podrá mover el dragón y no contará para la formación de vuelo (las fichas red/arpón, una vez colocadas, no se pueden mover durante toda la partida y no se pueden poner en un dragón recién manipulado).
Fin
La partida acaba inmediatamente en el momento en que encima de la mesa hay una formación de vuelo de cuatro dragones en línea, ya sea horizontal, vertical o diagonal, que coincida con el objetivo de uno de los jugadores, siendo este el ganador la partida; los mejores domadores de dragones suelen hacer dos partidas (o tres en caso de empate) para proclamar el flamante vencedor de la batalla estratégica.
Valoración
La sencillez como máximo exponente para llamar la atención se antoja siempre un acierto, y el hecho de que el idioma no intervenga en absoluto en la partida es un aspecto positivo muy a tener en cuenta.
La duración de una partida se extiende el tiempo justo y necesario una vez se denominan mínimamente las directrices a seguir, siendo muy rápida la preparación de la misma e importante la introducción de la bipolaridad de modos (duelo o directo o grupal) en relación a la oportunidad de repetir la experiencia sin restarla un ápice de disfrute.
La nueva edición del “Papillons” de Oriol Comas que supone “Dragons”, con la debida adaptación a la temática que ocupa y al formato de caja pequeña (muy cómoda de portar allá donde se desee), luce genial, en gran medida gracias a la pequeña (en cantidad) pero enorme (en solvencia) labor de la reconocida ilustradora Amelia Sales.
La complejidad que supone asimilar las reglas para quienes no están acostumbrados a este tipo de propuestas, pese a contar con tan escueto material, se traduce en alguna que otra merma en el contento.
La calidad de las fichas no facilita en exceso su conservación, pues se ha optado por una fabricación en cartón no frágil pero tampoco muy resistente (de haberse inclinado por otras fuentes alternativas los costes de producción y posterior venta ascenderían ostensiblemente).
El manual de instrucciones (realmente dos, ya que las traducciones vienen divididas en dúos lingüísticos para mayor comodidad de almacenaje) despierta recelo al no albergar muchas líneas y, sin embargo, suponer el único sustento reglamentario para una idea escasamente original pero no por ello poco loable, ni mucho menos.
Puntuación global
Arte Diversión Jugabilidad Originalidad
Daniel Espinosa