Título: Instacrime #1: El caso Munford. Creador: Pak Gallego. Diseñador: Ángel Guzmán. Jugadores: 2-6. Edad: +10 años. Duración: 60 minutos. Lenguaje: español. Precio: 9,00€ (“Zacatrus!”, a fecha 13/05/19). Distribuidor: “GDM Games”. Año: 2020.
Análisis
Descripción
En Cementerio de noticias no se suelen transcribir los textos de las obras que se analizan (por cuestiones basadas en criterios propios de elaboración personal y en evitar el tedio que causa la excesiva extensión escritural) pero, considerando la promocional naturaleza adquisitiva de la copia, se ha creído la técnica más oportuna (aclarando, añadiendo y suprimiendo ciertas partes a consideración propia) para no verter opiniones subjetivas hasta el pertinente apartado (el de las valoraciones, sito al término de la presente crónica); el principal motivo de dicha decisión no es otro que el de detallar el juego con la mayor exactitud posible para que los potenciales consumidores conozcan de antemano lo que recibirán con su recomendable compra y corresponder la confianza de GDM Games en Cementerio de noticias.
Introducción
Muchos lectores (si no todos) conocerán la actividad mental (y cada vez más física) que causa furor en todo el planeta denominada escape room (o terminología derivada), aquella que se basa en la resolución de pruebas en una sala (o varias e incluso virtualmente) para ir averiguando cómo avanzar hacia la salida antes de que el incesante cronómetro llegue a cero (clásicamente se conceden sesenta minutos aunque en la actualidad algunas experiencias superan la hora con holgura), siendo esta una síntesis un tanto superficial pero válida para la ocasión; lo que tal vez menos sepan es de la existencia de la línea que GDM Games ha patentado con tanto acierto como imaginación, resultando todo un reto tanto para principiantes como para expertos en la materia, siendo la evolución de la mundialmente aclamada Serie Q.
Laboriosidad
Para evidenciar el trabajo que alberga el proyecto, basta con citar las siguientes palabras (extraídas textualmente de su cuenta personal de Picuki) de Aaron Vallecillos, el camarógrafo que ha posibilitado con sus sesiones que Ángel Guzmán (bajo la inestimable supervisión de Pak Gallego) viera reflejada su idea en píxeles, asegurando que “siempre hay que revisar el trabajo realizado en la sesión para llevártelo a casa para la siguiente fase de postproducción y arte final..., porque una buena foto no es solamente un click”, añadiendo que “la parte técnica también es muy importante..., conocer tu equipo de trabajo, saber transmitir una buena idea, pero sobre todo entender y saber modificar la luz”; huelga añadir que merece mucho la pena consultar con detenimiento dicho perfil social para descubrir innumerables anécdotas.
Mecánica
Conviene aclarar que el presente juego pertenece a una serie editorial en la que todas las obras comparten idénticas características y, como tal, partiendo de unas directrices iniciales se debe deducir la cronología de los hechos (para conservar e incluso incrementar el secretismo al que se apela es menester no detallar nada más al respecto) para desgranar pistas y exponer teorías en aras de resolver el misterio planteado, midiendo la audacia alcanzada por los participantes en comparación con las escenas explicadas en el interior de la hoja de créditos; atendiendo a lo descrito, los tres primeros aspectos positivos y negativos del apartado valorativo serán los mismos que en el resto de propuestas, añadiéndose dos más de cada uno según las particularidades concretas de la misteriosa coyuntura (re)presentada.
Presentación
Cada ejemplar de la colección se compone de un mazo de fotografías (exactamente una docena), cada una de ellas con mayor o menor relevancia para la empresa encomendada (la decisión de atribuir más o menos importancia a unas u otras es enteramente de los jugadores y solamente cuando se consulte el relato de los sucesos sabrán si han estado acertados o no en tan complicada misión); cada sobre (entiendiendo como tal una especie de carta sellada en su parte trasera) goza de su oportuna ilustración en el anverso (así como los responsables) y un pequeño texto temático en el reverso (junto con los logotipos y la confirmación de que el material empleado está libre de plásticos), amén del sello de los responsables (GDM Games y Enigma Studio), el serial (tanto en barras como cifras) y los detalles técnicos.
Protagonistas
Tiene un mérito enorme el proceso de fabricación del presente fascículo, mas atendiendo a que, según el propio fotógrafo ya aludido anteriormente, “hay que explicarle a cada uno de los modelos su personaje..., quién es, cómo es su personalidad y que está haciendo en justo ese momento..., muchos solo saben lo que hace su personaje en la historia…, así el resultado final también es sorpresa para ellos” el éxito es rotundo, traduciéndose en el enésimo acierto de una editorial que, aunque parezca imposible, no deja de innovar con el paso del tiempo; en esta ocasión los personajes son Dorothy (la matriarca), Allan (el exmarido), James (el nuevo novio), Crystal (la hija), Sebastian (el hijo), Rebecca (la modelo), Nathan (el abogado), Isabelle (la mano derecha), Noah (el escritor), Elena (camarera) y Samuel (camarero).
Trama
El texto exterior general versa “es un juego cooperativo de detectives donde tendréis que resolver un misterio a través de una serie de fotografías” y el singular “alguien ha sido asesinado durante la reunión anual de la familia Munford..., vuestro poder de observación y deducción será vital para la investigación..., ¿seréis capaces de resolver el caso Munford?”, mientras que el interior es más extenso sin convenir citarlo para mantener intacto el enigma específico; bajo la advertencia “cada caso es único e irrepetible, por lo que solo se puede jugar una vez” y el consejo “préstaselo a un grupo de amigos y disfruta escuchando sus teorías” se da inicio, con la ayuda de algunas pesquisas y un listado de sospechosos (amén de una breve sinopsis situacional), a una tarea detectivesca tan complicada como entretenida.
Valoración
El compacto tamaño del sobre permite el transporte casi cualquier sitio, precisándose solamente un reducido espacio para iniciar la diversión.
El desembolso de la propuesta está al alcance de todos los bolsillos, justificando la decena de capturas cada céntimo del escueto montante.
La cantidad de teorías que se llegan a plantear es infinita, provocando que cada cual deje volar su imaginación en su detectivesco cometido.
La (sub)trama está muy bien planteada y mejor desarrollada, siendo su asimilación inmediata una vez se consulta la resolución de la misma.
La nueva propuesta de Gdm Games es gloriosa, mas la labor de Ángel Guzmán no encuentra adjetivación positiva suficiente para describirse.
El hecho de poder disfrutarse plenamente el juego solo una vez es categórico, pues tras la primera partida el factor sorpresa desaparece.
La cooperación ayuda a que el caso se resuelva con más expectación, pero pierde sentido si uno de los jugadores hierra en sus explicaciones.
La inmersión podría tildarse de deficiente en cuanto a inmediatez se refiere, requiriendo subjetivas construcciones mentales para conectar.
La mayoría de expresiones transmiten a la perfección los sentimientos que representan, si bien algunas no lo hacen e inducen a equívocos.
Un suceso muy concreto no termina de encajar en la historia, pese a traducirse en un punto de inflexión a la hora de conjeturar las hipótesis.
