“Mastabas”, de Félix Bernat







Detalles

Título: Mastabas.
Creador: Félix Bernat.
Diseñador: Siscu Bellido.
Jugadores: 2-4.
Edad: +8 años.
Duración: 20 minutos.
Lenguaje: alemán, español, francés e inglés.
Precio: 10,00€ (“Zacatrus!”, a fecha 20/07/19).
Distribuidor: “GDM Games”.
Año: 2019.





Análisis

Descripción

En Cementerio de noticias no se suelen transcribir los textos de las obras que se analizan (por cuestiones basadas en criterios propios de elaboración personal y en evitar el tedio que causa la excesiva extensión escritural) pero, considerando la promocional naturaleza adquisitiva de la copia, se ha creído la técnica más oportuna (aclarando, añadiendo y suprimiendo ciertas partes a consideración propia) para no verter opiniones subjetivas hasta el pertinente apartado (el de las valoraciones, sito al término de la presente crónica); el principal motivo de dicha decisión no es otro que el de detallar el juego con la mayor exactitud posible para que los potenciales consumidores conozcan de antemano lo que recibirán con su recomendable compra y corresponder la confianza de GDM Games en Cementerio de noticias.


Prólogo

En la parte trasera de la caja se lee “adéntrate en un laberinto en busca de tesoros en este juego de colocación de cartas”; de manera más extensa e igualmente apasionante, el texto introductorio del reglamento versa “en la planicie de Gizeh se erigieron las tres grandes pirámides de los faraones de la cuarta dinastía..., además, existen otras construcciones destinadas a otros miembros de la familia reinante, mastabas e hipogeos..., vuestro grupo acaba de descubrir una nueva mastaba y se dispone a explorarla..., lo primero que encontráis es una inscripción con tres dioses formando un triángulo..., empezáis a avanzar y os encontráis unos complejos engranajes mecánicos que abren paso a nuevas cámaras y parece que todo está relacionado...”.


Componentes

Un total de 54 cartas (cincuenta de cámara y cuatro de tesoro), 4 peones (de explorador) y 20 cubos rojos (de tesoro) insertadas en una caja de reducido tamaño; el precio es, también, objetivamente ajustado.


Objetivo

Salir con vida de la pirámide con el máximo número de tesoros posible.


Preparación

Barajar las cartas de cámara para, posteriormente, repartir cuatro a cada jugador y dejar el resto a un lado formando el mazo de robo; cada contendiente elige un color y coloca su peón en el naipe de entrada para, finalmente, seleccionar al azar al primero que iniciará la aventura.


Mecánica

El juego se desarrolla por turnos (empezando por el contendiente inicial y hasta que se cumpla una de las condiciones de finalización) abriendo cada cual el acceso a una nueva cámara al manipular unos complejos engranajes mecánicos desde la tumba en la que se encuentre para, seguidamente, decidir qué carta de su mano aparecerá en la catacumba; cabe tener en cuenta que al colocar un naipe exactamente sobre otros el dios en cuestión debe poder ganar al menos a uno de los ya desvelados, que se ha de acabar el movimiento en una posición distinta a la anterior, que no se puede pasar a través de peones y que cada tanda siempre concluirá (robando del mazo) con una reposición.


Fin

La partida concluye cuando uno de los exploradores llega a la carta de salida (el resto eliminan un punto de tesoro por cada naipe que tenga su peón en el camino hasta ella) o si se roba la última carta del mazo; en ambos casos, resultará vencedor aquel con más puntos de tesoro.





Valoración

La sensacional premisa histórica es una delicia por sí misma, mas desplegándose sobre la mesa como se hace es aún más celebrable.

La sencillez preparatoria permite que se disfrute de la partida de inmediato, alcanzando el punto álgido cuando se acerca el desenlace.

El diseño de todas y cada una de las cartas es exquisito, logrando tanto las de cámara como las de tesoro que uno se sumerja en la temática.

El enrevesado texto reglamentario hace presagiar una dificultad que a la postre no es tal, siendo una mucho más asumible y entusiasmante.

La escasez de componentes puede antojarse insuficiente para algunos compradores, aunque a la hora de la verdad para nada es de tal modo.

La puntuación atribuida a los tesoros es determinante y, en este caso, basar el éxito en cuestiones básicamente estratégicas resta enteros.

                                           Puntuación global
                                   

          Arte                   Diversión            Jugabilidad           Originalidad
      

Daniel Espinosa