“Más noches de sangre”, de Fidel Montesino
Detalles
Título: Más noches de sangre.
Creador: Fidel Montesino.
Diseñador: Alba Aragón y Amelia Sales.
Jugadores: 2-6.
Duración: 30 minutos.
Edad: +18 años.
Lenguaje: alemán, español, francés, inglés e italiano.
Precio: 18,00€ (“Zacatrus!”, a fecha 09/06/17).
Distribuidor: “GDM Games”.
Año: 2016.
Análisis
Descripción
En Cementerio de noticias no se suelen transcribir los textos de las obras que se analizan (por cuestiones basadas en criterios propios de elaboración personal y en evitar el tedio que causa la excesiva extensión escritural) pero, considerando la promocional naturaleza adquisitiva de la copia, se ha creído la técnica más oportuna (aclarando, añadiendo y suprimiendo ciertas partes a consideración propia) para no verter opiniones subjetivas hasta el pertinente apartado (el de las valoraciones, sito al término de la presente crónica); el principal motivo de dicha decisión no es otro que el de detallar el juego con la mayor exactitud posible para que los potenciales consumidores conozcan de antemano lo que recibirán con su recomendable compra y corresponder la confianza de GDM Games en Cementerio de noticias.
Prólogo
“Tras los trágicos sucesos ocurridos el año pasado, los vampiros vuelven a la carga con el objetivo de repetir su buffet libre de humanos pero, aunque son muy persuasivos y tratarán que te unas a ellos por todos los medios, esta vez estás prevenido y tienes refuerzos..., ¿de qué lado estarás cuando las cosas se pongan feas?” se lee en la propia caja (con una ligera ampliación del manual de instrucciones), mientras que en páginas oficiales (tanto virtuales en páginas cibernéticas como físicas en la presente copia) la introducción versa señalando que “es un juego semi-cooperativo en el que cada participante encarna a un habitante del pueblo en el que no sale el sol durante treinta días, debiendo tratar de sobrevivir a un ataque vampiro rescatando a otros supervivientes, armándose para la defensa y buscando escondites y provisiones por todo el pueblo, ¡pero cuidado!, cualquier paso en falso puede provocar una letal e irrevertible transformación en vampiro...”.
Componentes
90 cartas de pueblo, 14 cartas de vampiro, 6 cartas de misión, 12 contadores de sangre, 1 marcador de líder, 1 marcador de calendario, 1 ficha de calendario, 6 fichas de personaje/vampiro y 1 oscuro dado.
Objetivo
Sobrevivir durante los treinta días y, a la vez, conseguir puntos de victoria, ya que el jugador que más acumule se proclamará el ganador.
Preparación
Cada jugador recibe al azar una ficha de personaje y marca con contadores de sangre la cantidad de vida y sangre inicial indicada, recibiendo tras esto una carta de misión al azar boca abajo (éste será el objetivo secreto que tiene que cumplir para ganar puntos adicionales) y haciendo un montón con las cartas de calle (reverso blanco sin icono) y de localizaciones (reverso blanco con icono); después se busca en el mazo de calle los objetos iniciales que aparezcan en las fichas de personaje (si es necesario), se barajan y colocan boca abajo cada uno de los montones y, por último, se separan las cartas de vampiro (reverso negro) según el icono de localización en la parte frontal añadiéndolas en su respectivo mazo de localización, barajando las restantes (sin icono) para formar otro adjunto al de calle.
Mecánica
La división de fases incluye el día de aprovisionamiento (impares, pudiendo realizar una sola acción de entre rescatar a un superviviente o comprar un objeto, salvar a un perro, explorar una localización y descansar, comenzando por el líder y en el sentido de las agujas del reloj) y el de batalla (pares, abarcando huir o luchar, la batalla y la resolución); asimismo, otros apartados como “descripción de las cartas”, “misiones”, “alimentación”, “sangre, vida y muerte” y “convertirse en vampiro” son de especial interés para el correcto desarrollo (y, por supuesto, comprensión) de las sucesivas partidas.
Fin
La partida finaliza el día treinta o cuando todos los jugadores mueren y, por lo tanto, los vampiros ganan, contándose los puntos de victoria (cinco si el personaje termina vivo, tres por cada vida en el marcador, uno por cada tres unidades de sangre redondeando hacia abajo, otros por cumplir la misión y otros por los vampiros que se tengan como trofeo) en caso de haber sobrevivido más de uno; el que tenga más será el ganador de la partida y, en caso de empate, se sumarán los costes de sangre de cada carta, alzándose vencedor el total más alto.
Valoración
El hecho de no tratarse de una expansión convencional para el trabajo original sino de una entrega autojugable supone un mérito especial al producto, mas pudiéndose combinar ambos para convertir la experiencia en más longeva (eso sí, de idéntica índole) es alabable.
El empaquetado de los dos mazos de cartas está tan cuidado como las seis fichas de variopintos personajes (dos féminas, bombera y manifestadora, y cuatro varones, cocinero, informático, operario y policía), perfectamente lacrados y dibujadas respectivamente e igualmente adecuados resultan los espacios destinados al almacenaje.
El acérrimo amante del género vampírico encontrará aquí una inmejorable oportunidad de encarnar a uno de tantos héroes televisivos o fílmicos que haya visto, pero no solo eso, sino que la situación puede voltearse y verse obligado a ponerse en la piel del villano y asumir (así como defender) el rol antagonista, tratándose de una formidable idea.
La confusión se apoderará de los participantes en más de una ocasión no en la primera partida sino en esa y muchas otras posteriores, pues las reglas son extensas y ciertamente confusas, entendiéndose a medida que se ponen en práctica pero de un modo lento y progresivo.
El logotipo de esta nueva incursión de la franquicia en el idioma patrio apenas es visible en la portada (en formato reducido), pues en el resto de componentes figura en inglés (“more bloody nights”) o “noches de sangre”, sin el muy relevante “más” que diferencia esta de la anterior.
El dado presenta un interesante diseño (color negro carbón a excepción de la numerología, en otro más claro) pero, atendiendo a la ocasión, podría haberse tenido el detalle de producirlo luminiscente o incluir tonalidades sangrientas en los tanteos para personalizarlo más.
Puntuación global
Arte Diversión Jugabilidad Originalidad
Daniel Espinosa