Bajo el título Origame (una sensacional mezcla de palabras que denota la originalidad que atesora la obra aunando “Ori” de doblez, “kami” de papel y “game” de juego) se presenta una de las últimas novedades de GDM Games; valiéndose de la idea de Anna Lucini con Pau Maré (dupla que aprovecha un concepto sumamente sencillo para tornarlo tremendamente adictivo con apenas unas consignas reglamentarias) secundada visualmente con el espectacular diseño de Alba Aragón (artista habitual de la firma que nunca decepciona) la propuesta se antoja un divertimento familiar altamente recomendable por las razones a continuación expuestas, resumiéndolas al máximo como es debido.
Los componentes de la caja (cuyas dimensiones son las clásicas de la editorial con una cuna que pese a ser blanca cumple con creces su cometido de albergarlos aun sin una distribución por secciones definida que permita la colocación óptima en el interior) son cien hojas (lisas anaranjadas e ilustradas verdosas) y ciento nueve cartas (con un total de doscientas dieciocho imágenes); a estos les acompañan unas escuetas instrucciones (en alemán, francés, español e inglés) en las que la misión de crear figuras (la felicidad de la grulla, la protección del elefante, la alegría de la mariposa...) para después conseguir disimularlas (o a la inversa) se explican perfecta e inteligentemente.
Las siete etapas a seguir (consecutivas e intuitivas a la postre) son las de “preparación”, “inspiración”, “creación”, “comprensión”, “revelación”, “ascensión” e “iluminación”, omitiéndose los detalles porque la mejor técnica de asimilación es la puesta en práctica directa de las mismas; empezando por la lectura del manual (quien ejercerá de senséi entregará un folio junto a tres naipes al azar a cada participante decidiendo la cara a usar formando con el resto una pila de robo al alcance de todos) y terminando por el recuento de puntos (con un controvertido sistema de desempate en caso de haberlo basado en la subjetividad) se conocerá al que se alzará como flamante vencedor.
Las opciones a recrear engloban árboles, barcos, carros, casas, chancletas, chimeneas, cestos, chupetes, cigarras, coches, conchas, faros, fresas, gafas, hojas, lunas, mangueras, manos, mapples, maracas, martillos, medusas, mesas, murciélagos, narices, ojos, patines, pies, pulpos, ratones, semáforos, señales, sillas, sobres, sofás, soles, tomates, torres, trenes, unicornios, uvas, vacas, ventiladores, violines, volantes, zapatos y un largo etcétera; además los dibujos tienen un entorno customizado en relación a la tipología a la que pertenecen (anatomía, ciudad, comida, bosque, hogar, océano o varios), así como colores y números para identificarlos sin dificultades.
Si bien es cierto que se extrañan modos alternativos para incrementar el entretenimiento (el contemplado es algo limitado en cuanto a libertad) no lo es menos que escaneando el código bidi facilitado para acceder a la página de Board Game Geek en la que constan se subsana dicha objeción, simplemente con un lector e internet; el hecho de que la manipulación de los materiales dicte en gran medida sentencia sobre el resultado (la pericia deductiva resta en muchas ocasiones en un segundo plano al no especificarse lo suficiente la metodología exacta a respetar) sí se traduce en un severo e ingrato negativismo, desde una perspectiva pura e imparcialmente funcional.
Se trata de un producto racionalmente absurdo (atendiendo al cometido lúdico) pero didácticamente relevante para aprender el rico lenguaje que rodea al ser humano a diario (ya sea física o virtualmente), mas el dinamismo de las contiendas (la duración aproximada es de media hora pudiendo abarcar escasos minutos según las habilidades cognitivas de los tres a seis contendientes intervinientes) lo convierte en imprescindible de cualquier velada; aunque el trabajo esté principalmente destinado al público infantil (se aconseja una edad mínima de ocho años pero es una cuestión orientativa) los adultos lo disfrutarán sobremanera, siendo su compra de enorme satisfacción.
Daniel Espinosa, a fecha 24 de septiembre del 2023