“Sherlock #9”, de GDM Games
Anteasala
La novena oleada de la serie Sherlock ve la luz con tres nuevos casos independientes entre sí, compartiendo no obstante las características generales de siempre a un precio unitario de ocho euros con el sistema cooperativo Q System (patentado por GDM Games para la línea que ocupa) para poner al respetable en la piel de uno o más detectives que deben seguir unas sencillas pautas que les permitirán estudiar pistas, deducir qué ha pasado y exponer sus teorías; para preparar la partida basta con leer el texto introductorio de las reglas (o en su defecto el código QR incluido en un naipe que redirecciona al audio del mismo), separar la carta inicial (numerada 01) para colocarla sobre la mesa barajando el resto sin mirarlas, repartir tres a cada jugador (dos de ser como mínimo seis o aplicando las variaciones que se indican si se procede en solitario) y dejar las demás en el centro al alcance de todos.
El material se limita a treinta y dos cartas (de diversa índole) a analizar (revelándolas o descartándolas a juicio propio con las penalizaciones implícitas al acumular prescindibles) por turnos hasta terminarlas todas, tras lo cual habrá que contestar un cuestionario de diez preguntas con cuatro posibles respuestas (solo una es la verdadera) para obtener la puntuación final (cotejada tras consultar la versión oficial una vez acordada la hipótesis), midiéndose con una comparativa con el gran detective al que hace referencia el título a partir de una tabla (desde “Inspector Lestrade” con seis o menos puntos hasta “Sherlock Holmes” con dieciocho o más pasando por “John Watson” de siete a diez, “Irene Adler” de once a catorce y “Mycroft Holmes” de quince a diecisiete); cada caso es único e irrepetible, por lo que no tiene sentido repetirlo aunque sí portarlo (las dimensiones son irrisorias) a casa de conocidos.
El fantasma de la habitación 208
“Ha llamado a Cazadores de Espectros S.L., ¿en qué puedo ayudarle”... ¿podrían venir al Hotel Balir cuanto antes?... el Hotel Blair está entre las calles Newton y Edison, ¿verdad?... sí, así es, ha habido un suicidio, uno de nuestros huéspedes ha saltado desde el balcón o quizás se haya caído, no lo sé, lo ha encontrado la limpiadora... ¿qué balcón, el de la habitación doscientos ocho?... eso me temo... ¿y usted es?... Thomas Thompson... ¿cuándo ha encontrado el cadáver?... hace veinte minutos, la policía ha llegado pero quizás ustedes también deberían venir por si acaso... no se preocupe, enseguida estaremos allí, parece que el fantasma del Hotel Blair ha vuelto a atacar, tengo que avisar a Eric y a los chicos para que lo investiguen; se transcribe es una conversación entre Ashely y el director del hotel (en cursiva) omitiendo algunas palabras en pro del misterio perfectamente relatado.
Catorce confesiones (de dispar importancia), doce informaciones (accesos, anuncios, artículos, envíos, registros, reservas...) y seis imágenes (de acreditaciones, estancias, fotografías, mapas, patentes y tarjetas) conforman la selección particular, abundando conceptos temáticos como empresas (Encantados, Te Creemos...) e inventos (destructores, amplificadores espectrales, magnetómetros geoespaciales...) en una convención (la ParaCon) cuya difusión en medios especializados (El rincón de lo paranormal, Hamilton’s Sun...) es tan enorme como el desconcierto originado por determinado suceso; la inmersión es espectacular merced a un abanico de ocurrencias que, rindiendo un sentido tributo a la franquicia Los cazafantasmas (las reminiscencias son copiosas e inmediatas) con escrupuloso respeto y una calidad imaginativa a la altura de las muy exigentes circunstancias.
Frida
“Madrid... veinticuatro de febrero de dos mil veinte... la edición de los Premios Leonardo de este año que tuvo lugar ayer contó con la presencia da la famosa actriz Josephine Pioneer, intérprete principal de la película Lejos del amor, ganadora de cuatro de los galardones... durante la gala, Josphine lució el famoso collar Frida, creado por la prestigiosa firma Maryland Company... después de la entrega de premios el equipo de la película ha asistido a la tradicional fiesta posterior a la gala que se celebra en el Hotel Prince, donde se alojan gran parte de los asistentes al evento... esta mañana un representante de la firma Maryland Company ha acudido al hotel acompañado de dos guardas de seguridad para recoger el Frida pero al abrir la caja fuerte de la habitación de Josephine Pioneer han descubierto horrorizados que estaba vacía... ¿dónde está el collar Frida”; la premisa es fabulosa.
Doce apuntes (de libreta), seis ilustraciones puras (de domicilios, planos, reuniones...), otras tantas noticias (de la revista Quola), cinco declaraciones (de autoridades), dos mensajes (de móvil) y un correo (de ordenador) es la distribución elegida, siendo esencial el orden cronológico de los hechos para dilucidarlos correctamente; el triángulo amoroso tiene la misma relevancia que el materialismo (no se especificará cuál por motivos obvios), primando el sentimentalismo (y la lógica) entre actores, productores, recepcionistas y otros figurantes igualmente complementarios entre sí para sustentar un guión digno de convertirse en largometraje modificando ciertos aspectos (la vertiente romántica no funciona tan bien como la delictiva) para que la desaparición (no de personas sino de objetos) encandile como se pretende (y parcialmente se logra) sin (cuanto menos latentes) fisuras.
Intrusión
“¿Éric Vidal?... sí, soy yo... le llamo de la policía, hemos intentado contactar con usted antes pero nos ha sido imposible... no pasa nada, es que estoy de viaje, ¿qué ha sucedido?... lamento tener que darle malas noticias... ¿eh?... su hermano ha fallecido... ¿perdone?... se ha encontrado mal mientras estaba de visita en casa de su madre, la mujer está recibiendo asistencia psicológica pero estoy seguro de que agradecería la presencia de sus allegados... claro, no sé exactamente cuándo... el número desde el que le llamo es el de mi móvil, póngase en contacto conmigo cuando esté de vuelta... claro, gracias... lamento mucho su pérdida, que tenga buen viaje; tan confuso diálogo entre el inspector y el protagonista sirve para presentar al público la más complicada y larga argumentación (aunque la dificultad es dos sobre tres y la duración de una hora en las aquí reseñadas) de las expuestas.
Once archivos (advertencias, calendarios, civiles, denuncias, forenses, gubernamentales, inculpatorios, legales, penales, posesiones y testamentos), diez manifestaciones (de acusadores, parejas, secretarios, testigos media docena y vecinos), siete dibujos (cámaras de vigilancia, cápsulas de café, emplazamientos de crimen, movimientos de intrusos y redes de sociabilidad por tres) y cuatro antecedentes (del cuarteto de implicados); el interesado conflicto hereditario disfrazado de mudnano drama familiar se resuelve por voluntad divina e ingratamente (varias eliminaciones no son racionales porque su necesidad es absoluta), siendo la anécdota de la contienda (llámese casualidad o casualidad) reside en uno de los pueblos aludidos (Pallejà) sito justo al lado del de un servidor (Sant Vicenç dels Horts) pese a que no trasciende de un mero curioso e inquietante dato.
Daniel Espinosa, a fecha 02 de septiembre del 2022
