“Requiem: Sinfonía final”, de Circo de los horrores
La sexta entrega del Circo de los horrores llega bajo el título de “Réquiem: Sinfonía final” en la que supone la bajada de los escenarios de Suso Silva tras veinte años en escena en la cúspide de su éxito, después de los espectáculos “El Origen”, “Manicomio”, “Cabaret maldito”, “Apocalipsis” y “Bacanal” sumando más de tres millones y medio de espectadores alrededor de los cinco países visitados desde su nacimiento allá por el lejano dos mil seis cuando inició la andadura.
Tras un año de gira el show se está traduciendo en un acontecimiento para la legión de fans del Circo de los horrores que esperan con fervor cada nuevo espectáculo, entregándose al máximo en cada una de sus funciones para además en esta ocasión especial rendir homenaje en semejante despedida siendo Barcelona la última ciudad que acogerá Réquiem: Sinfonía final instalando su enorme carpa en el centro comercial Westfield La Maquinista del seis de febrero al uno de marzo.
Con el firme compromiso de concebir un circo original así como diferente e innovador la compañía ha patentado un concepto de espectáculo que aportase un soplo de aire fresco en el panorama circense, tratando siempre de reinventarlo con el claro propósito de que el público joven recuperara el interés que había tenido él mismo de niño por tan fascinante universo aprovechando una atmósfera única que aúna pseudoterror con humor de irreverente e incomparable forma.
Su característica frase “el circo ha muerto... vamos a desenterrarlo” es una declaración de intenciones cuya excelente acogida se consumó en dos mil tres al recibir el Premio Nacional de Circo otorgado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, alabando la fusión del teatro con el cabaret hasta la actualidad homenajeando ahora toda una vida dedicada a los personajes que ha encarnado durante su larga trayectoria tanto encima como detrás de los tematizados escenarios.
“Esta es mi última parodia... mi última representación… me voy lleno por dentro pero desnudo por fuera” son las palabras con las que el director presenta a los que han sido sus diferentes alter ego en la más introspectiva incursión firmada hasta la fecha, desde Suso Clown hasta Lucifer pasando por Rey de los locos o Nosferatu en el que supone “un viaje al pasado echando un vistazo al presente pero dejando el futuro en nuevas manos” asegurando la continuidad más allá de su ausencia.
Se trata pues de la apuesta más teatral del Circo de los horrores que bajo una impresionante carpa dentro de una espectacular puesta en escena ofrece actos circenses de gran magnitud junto a monólogos divertidos valiéndose de una glorioso escenografía e iluminación sin descuidar el vestuario, significado sólo es un punto y aparte que aportará savia nueva en un (infra)mundo ávido de menciones fuertes alejadas de tipicismos clásicos para ahondar en campos tenebrosos.
