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“Coup X: Edición aniversario”, de Zacatrus
“Te encuentras en una ciudad gobernada por animales corruptos que harán lo posible por dominar las calles...” así versa el inicio del temático prólogo de Coup X, el exitoso juego considerado un clásico del (sub)género de los roles ocultos que ahora regresa con una edición especial (coincidiendo con el aniversario del original) que incluye la expansión “Reforma” (a excepción de la figura del Inquisidor); recuperando elementos ya conocidos (como las características únicas de asesino, capitán, guardaespaldas, ladrona y negociante) e introduciendo algunos inéditos (las alternativas contempladas funcionan a las mil maravillas pese al presunto riesgo de desvirtuar la idea primigenia), de buen seguro entusiasmará tanto a veteranos como a recién llegados a tan singular universo en el que gobierna la astucia.
El contenido engloba cincuenta chapas de influencia (la acumulación de las mismas resultará esencial para proclamarse vencedor), veinticinco cartas de personaje (el carisma de ellos es descomunal), diez de equipo (una de las grandes novedades es una variante para proceder colaborativamente perteneciendo al clan rojo o al azul), otras tantas de resumen (tremendamente útiles para consultar las consignas básicas sin recurrir al reglamento), un tablero de sobornos (añadidura física meramente anecdótica al poderse excluir empleando una zona de la propia mesa para su cometido) y un libro de instrucciones (algo exiguo visualmente pero extenso textualmente); la dinámica a seguir es sencilla, invitando a todo el mundo a desarrollar sus dotes perspicaces e intelectuales convenciendo al resto de los argumentos defendidos.
En cuanto a la cuna, además de estar dividida en dos partes (lo cual facilita enormemente el correcto almacenamiento de los componentes sin que se desordenen al portar la caja a donde se desee luciendo por cierto magnífica con determinados relieves que tornan de lujo la ocasión) se presenta customizada (a ambos lados aclarando en cuál se debe colocar cada grupo de ítems), ensalzando la estética global del producto; no obstante mientras que la calidad de los naipes es sublime (con un acabado a la altura de las circunstancias) la de los tokens no tanto (en cartón rígido en lugar de simularse en otro tipo de material más próximo a la realidad para además aumentar su resistencia), restando una sensación agridulce al respecto como ocurre con el escaso abanico ilustrativo (las creaciones de Álex Jensen) al repetirse.
Las fugaces partidas (apenas se prolongan quince minutos para dinamizar las contiendas sucediéndose sin percatarse del transcurrir real del tiempo) junto al precio de venta al público (en la página oficial de la firma asciende a unos quince euros totalmente justificados) se antojan los alegatos definitivos para recomendar tan genuino trabajo, por no eternizar la reseña con decenas aludibles; por último es menester recordar al respetable que Zacatrus ha formalizado también recientemente otros lanzamientos igualmente imprescindibles en cualquier ludoteca por si se desea realizar un pedido conjunto ya que de cincuenta en adelante los portes son gratuitos (para los envíos a domicilio en península), conviniendo aprovechar la tesitura para aumentar la colección particular con títulos tan formidables como este.
Daniel Espinosa, a fecha 03 de octubre del 2023
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