Título original: Minotauro Año: 2019 Nacionalidad: España Duración: 9 min. Género: Fantástico, Suspense Director: Enrique Diego Guión: Enrique Diego Reparto: Pere Molina y Camilo García
Sinopsis
El Minotauro fue recluido de por vida en el laberinto y es alimentado una vez al año con sacrificios, ahora Teseo se interna en sus pasillos...
Valoración
Lo mejor: la introducción (plasmando resumidamente la ancestral fábula en la que se inspira la producción) es un regalo para los sentidos, traduciéndose en treinta segundos que, al igual que el resto de minutaje de la obra, nadie debiera perderse bajo ningún concepto; la edición física del producto luce muy profesional, desde la carátula (con un espectacular efecto óptico en el anverso) hasta el disco (con una preciosa serigrafía), siendo una pieza digna de presidir cualquier filmoteca de colecionista; el apartado audiovisual es sencillamente maravilloso, incluyendo unas prestaciones de voces (en especial la imponente de Camilo García) y unas composiciones musicales (creadas por Neonymus) que enfatizan los sentimientos que los personajes albergan y, con sumo cuidado, exteriorizan a través de una serie de reflexiones morales como la clásica e imperiosa necesidad conflictiva entre héroes y villanos a la que se aferran todas las culturas.
Lo peor: la estética general del trabajo desprende tanta oscuridad (desde una perspectiva no lumínica sino narrativa) que llega a perturbar sobremanera, aunque probablemente esa sea una de las múltiples sensaciones que el autor (un Enrique Diego en estado de gracia que ejerce asimismo de animador, diseñador, editor, guionista, productor y muchos otros cometidos para la ocasión) desea despertar en el espectador; el giro argumental del que se dota a la leyenda (entendiendo como tal la historia tradicional difundida durante generaciones) es plausible pero controvertido, provocando de buen seguro que más de uno se sienta contrariado por el mismo al discutir sus conocimientos previos de dicho mito; el minimalismo escenográfico que prima en la mayoría de secuencias congratula notablemente, si bien ciertos decorados (conviene aclarar a fin de ensalzar la técnica empleada que todos son artesanales) se antojan un tanto descuidados.