“Elite dangerous”, de Frontier developments plc
Detalles
Título: Elite dangerous.
Creador: Dan Davies, David Braben, Sandro Sammarco y Tom Kewell.
Plataformas: Xbox One, Play Station 4, Microsoft Windows y Mac OS.
Género: simulación.
Jugadores: 1-16.
Edad: +7 años.
Lenguaje: español (texto) e inglés (voces).
Duración estimada: +100 horas.
Formato: digital y físico.
Precio: 49,99 € (“Marketplace”, a fecha 28/02/18).
Desarrollador: “Frontier developments plc”.
Lanzamiento: 2015.
“Elite dangerous”
La descripción oficial versa, como se observa en la carátula y el bazar, “toma el control de tu propia nave en una temible galaxia, algunos te conocerán como un aliado, otros te llamarán pirata, caza recompensas, asesino, explorador, héroe, contrabandista..., vuela en grupo con amigos o solo, lucha por una causa o ve a tu bola, tus acciones cambian la galaxia que te rodea en una historia sin fin”; asimismo, prosigue y concluye “comienza con una pequeña nave y un puñado de créditos, y haz lo que creas conveniente para ganar la habilidad, conocimiento, riquezas y poder con los que llegar a ser un piloto Elite” para evidenciar más la arriesgada temática, la cual no será del agrado de muchos pero aquellos que comportan tales gustos no durarán ni un segundo en proponerse disfrutarlo de forma cuotidiana.
La diversión cósmica está más que asegurada encarnando a un miembro de la Federación de pilotos, la organización con mayor influencia en la galaxia, para apoyar, oponerse o traicionar a las superpotencias que, por su parte, ofrecen a sus aliados valiosas ventajas (créditos) a cambio de su impulso con actividades emergentes e independientes, siendo aconsejable iniciar la odisea con los mapas del modo Close quarters championship, que incluye los clásicos “todos contra todos”, “duelo por equipos” y “capturar la bandera”; gracias al Powerplay la batalla por la conquista y el control interestelar será continua, evaluándose semanalmente el grado de influencia basándose en el estatus de potencia, proponiéndose cuestiones a resolver por votación y generándose, por ello, misiones a tal objetivo.
El éxito brindará a los jugadores recompensas adicionales y podrán ver cómo su facción expande su control, pero el fracaso puede provocar su debilitamiento o incluso la evocación a la desaparición, debiendo valorar siempre los beneficios de unirse a otro bando y las consecuencias de la traición; como consecuencia del método de puntaje, aquellos con mayor rango tendrán más capacidad de dictamen, control y responsabilidad, premiándose ante todo la actividad frecuente en este enorme simulador de nueva generación que permite explorar más de cuatrocientos millones de galaxias y realizar cientos de miles de acciones, desde despegar hasta viajar con hipervelocidad, previa exhausta comprobación del correcto estado de aparentes minucias pero puntos clave como el tren de aterrizaje y los motores.
“Beyond: Chapter one”
Cabe señalar, en primer lugar, que la presente crónica se centra en el análisis de la edición “Commander deluxe edition” para la plataforma Xbox One (la cual incluye los paquetes “Arena”, “Commander”, “Core” y “Horizons”, este último imprescindible para disfrutar del capítulo, conteniendo una selección de dieciocho diseños para personalizar el aspecto de la embarcación con las pinturas “Cobra military”, “Sidewinder vibrant”, “Viper impression”) con motivo del lanzamiento de “Beyond: Chapter one”, la última expansión gratuita; con ella el masivo sistema de crimen y castigo sufrirá una serie de modificaciones a fin de mejorar la respuesta justiciera contra las actividades delictivas.
La Respuesta táctica avanzada contra los reincidentes permitirá vincularlos mediante las Naves calientes, aumentando así las consecuencias para los que cometan actividades ilegales al incluirse más niveles de notoriedad, traduciéndose todo ello en un mayor reto para los pilotos veteranos; además, con la introducción del Galnet audio, la principal fuente de noticias interconsulta, la información será más accesible para todos los comandantes para que hallen los intercambios más rentables, quienes conocerán las últimas novedades mientras se sumergen en la espectacular narrativa sin la necesidad de tener que abandonar la acción como hasta ahora venía siendo habitual.
Asimismo, la incursión de nuevos personajes y naves (como, respectivamente, Los guardianes ampliando su existencia o la The chieftain estrenada ahora para contrarrestar la amenaza Thargoid) conllevará otras vías de comercios al ofrecer inusuales herramientas y tecnologías, dando así a los jugadores la oportunidad de adquirir inéditos objetos basados en su experiencia e historia personal en la refrescada interfaz; además, los vendedores harán más asequible el desbloqueo de ciertas misiones y, por consiguiente, la posesión de complementos exclusivos más allá de los canjeables por los puntos depositados en la cuenta del usuario previa compra con moneda real.
Valoración
La ocasión es magnífica para los amantes del espacio y de la ciencia ficción, recreándose con sumo detalle el espacio exterior hasta alcanzar una autenticidad tal que uno dudará de si realmente está en el mismo, labrándose un incierto porvenir repleto de desafíos sin o con ayuda de terceros (en solitario offline o multijugador cooperativo en línea respectivamente) con arduo, trepidante e irremediable esfuerzo.
La gentileza de permitir que los gráficos luzcan impresionantes en todo su esplendor (en la Xbox One se exprimen al máximo todos los píxeles, desde luego) merced a la excelente adaptación al mando (si bien al principio se pulsarán los botones sin sentido alguno en situaciones de estrés), subsanándose así el tedioso manejo con teclado y ratón de la versión para ordenador, la mayor crítica negativa vertida en un inicio.
El cambio constante del entorno (en especial en los planetas) según las decisiones que se tomen (si bien es cierto que mucho tiempo se dedicará a ir de una constelación a otra en busca de recursos), así como de los menús contextuales para conocer los parámetros del funcionamiento y las características disponibles en la cabina misma, potenciándose más con el paso de los meses con las renovaciones.
La constancia en las actualizaciones por parte de un estudio (Frontier developments plc.) que, fundado en mil novecientos noventa y cuatro por el veterano de la industria David Braben, ha relanzado el producto hasta volver a convertirse en el mejor exponente del genuino género como ya hiciera con otros productos (es una virtud tan poco usual como meritoria, sin descuidarse unos acabados de superlativo lujo).
La infinidad de posibilidades que ofrece un videojuego tan gigantesco como el entorno en el que se desarrolla la acción, garantizándose cientos de horas de diversión y una peligrosa adicción a no volver a permitir que otra propuesta desbanque del trono a esta por su plenitud, sin ir más lejos, por sus curiosos artefactos que infringen tremendos daños o, en otro orden, por sus misteriosas civilizaciones ya perdidas.
El control es intuitivo pero excesivamente complicado incluso cuando se empieza a dominar, y es que la cantidad de posibilidades que ofrece la innovadora tecnología empleada, unida a la talentosa creación de interfaces de usuario, gratifica artísticamente pero desespera en cuanto a diseño se refiere al restar la perenne sensación de no interiorizarlo hasta el punto de considerarlo sencillo o, al menos, un poco asequible.
La repetición de las misiones resulta algo frustrante, pues si bien se añaden ligeras novedades constantemente (la última mediante el reajuste que ocupa) para que cada una se aprecie única lo cierto es que no son tan genuinas como para lograrlo sin hacerlo como un todo, algo cuanto menos preocupante al haberse llegado ya a la tercera temporada con decenas de cientos de miles de desafiantes misiones.
El apartado sonoro, sin llegar a ser desastroso (ni mucho menos, pues algunos temas encandilan y cada repercusión, como el metal que roce el casco o los disparos que se reciban, se escucharán minuciosamente), no está a la altura de las circunstancias al percibirse redundante y testimonial en cuanto a contenido narrativo, antojándose un tanto precipitada la seelección de pistas en cuantiosos compases.
El precio puede no estar al alcance de todos los bolsillos (si bien es el estándard), pero la amortización del dinero (mayor o menor montante según la elección que se haga) se hará efectiva a corto (por su estética, que aúna componentes de antaño con contemporáneos, pues es brillante) y largo plazo (por su durabilidad, que no es otra que la que uno desee, pues la longevidad existencial puede ser, de hecho, eterna).
El peso de las ineludibles descargas es muy elevado (unos diez gigabytes la versión más sencilla pero muchos más las posteriores), consumiendo una gran porción de la capacidad total del disco duro, algo que se agrava al tener que ir reemplazando lo guardado para disfrutarlo como es debido y, para más inri, sin traducción española (aunque no haya que ser un gran filólogo para comprender su inglés).
Puntuación global
Jugabilidad Gráficos Sonido Innovación
Daniel Espinosa