Título original: Longlegs Año: 2024 Nacionalidad: EEUU Duración: 96 min. Género: Suspense, Terror Director: Oz Perkins Guión: Oz Perkins Reparto: Maika Monroe, Nicolas Cage, Alicia Witt, Blair Underwood, Dakota Daulby, Vanessa Walsher, Ryla Macintosh y Anita Wittenberg
Sinopsis
Una talentosa agente afronta un caso sin resolver sobre un asesino...
Valoración
Lo mejor: el ritmo que impera en el primer tercio de cinta (media hora de auténtico frenesí argumental desde una perspectiva narrativa basada en impactos visuales no íntegramente explícitos para beneplácito de quienes gusten otra clase de recursos como imaginar lo realmente sucedido valiéndose de la opresiva atmósfera recerada con una estética que hiela la sangre) genera entusiasmo en el espectador, logrando despertarle gran interés en conocer el avance de la misma; la vertiente mística (la magia negra es un pozo sin fondo de ideas a exprimir por cada cual según su prisma sobre tan ancestral poder oscuro con un gótico suburbano provoca un enorme desasosiego) consigue dotar a la obra de un aura especial, justificándose esta a la postre con alegatos un tanto triviales pero funcionales; la división por capítulos (tres partes perfectamente diferenciadas pero complementables entre sí al ofrecer informaciones paulatinamente globales) facilita la digestión de una trama arduamente asimilable, convirtiéndose en una técnica no original pero sí adecuada a la velada.
Lo peor: la escasa profundidad en el verdadero protagonista de la película (una sobrecogedora figura encarnada por un perturbador e irreconocible Nicolas Cage) dilapida cualquier atisbo de aprovechar su casi infinito potencial, evitando que uno empatice o al menos entienda plenamente las motivaciones de sus cruentos actos; la retahíla de referencias apreciables (desde clásicos como El silencio de los corderos con la puesta en escena del villano o Seven con el sadismo en los asesinatos hasta éxitos más contemporáneos como Saw con la célebre frase “la equis marca el lugar” o Black pone con la forma de interactuar del homicida con sus potenciales víctimas sin descuidar trabajos intermedios como Zodiac con los mensajes encriptados o Sinister con la dualidad de formatos para presentar el arco espaciotempral) no derrocha la rotunda cohesión necesaria, antojándose un cúmulo de gratuitas e inconexas ocurrencias; el desenlace (el clímax final propiamente dicho) se percibe harto precipitado, destinándose a la resolución demasiados pocos minutos.