Ficha técnica
Título original: Good boy Año: 2022 Nacionalidad: Noruega Duración: 76 min. Género: Suspense, Terror Director: Viljar Bøe Guión: Viljar Bøe Reparto: Gard Fartein, Katrine Lovise y Amalie Willoch
Sinopsis
Un millonario conoce a una joven a través de una aplicación de citas....
Valoración
Lo mejor: la aproximación a la fetichista figura del puppy play (basada en una relación consensuada de intercambio de roles en la que una persona ejerce de dominante cual dueño de otra que hace lo propio de subordinado simulando constantemente el comportamiento de un perro) es una premisa sublime, suscitando perturbación e interés por igual; la crítica a las adicciones actuales se distancia de la forma habitual al abarcar más horizontes (a las clásicas objeciones del uso indiscriminado del móvil o la llegada tardía a citas la acompaña otra menos convencional como la de la desocupación total de quien posee lo que desea por méritos ajenos), debiendo ensalzarse la metodología empleada con diálogos ácidos; el giro de guión que acontece en el ecuador se introduce con maestría (aunque podría imaginarse se antoja imposible tan brutalmente), dinamizando una velada hasta entonces plácida para infundir auténtico pavor psicológico (en detrimento del gráfico) con reminiscencias al singular cine de Haneke.
Lo peor: la discriminación de clases sociales (un hombre adinerado sin ocupaciones en contraposición a una mujer humilde sin tiempo libre abanderando respectivamente el control absoluto o la espontaneidad máxima) resulta aborrecible, enfocándose desde una vertiente puramente común en lugar de aprovecharse ciertas tesituras implícitas para ofrecer novedades tornándola una pieza de culto instantánea; el cúmulo de lagunas (en qué momento se decide confiar ciegamente en un completo extraño ya no para viajar un fin de semana a una remota casa con él sino para entregarle el teléfono ocultándolo durante dos días es temerario e incomprensible) dilapida todo atisbo de realismo, pecando de costumbrismo para despertar desasosiego e inquietud con escasa lógica; los últimos veinte minutos invitan a maldecir con la palabra que más se repite en ese intervalo (jod**), siendo desastrosos en cuanto a desenlace argumental se refiere al derivar hacia terrenos casi patéticos perjudicando severamente la impresión general del filme.
Daniel Espinosa
Imaginary
(Jeff Wadlow, 2024)
Ficha técnica
Título original: Imaginary Año: 2024 Nacionalidad: EEUU Duración: 104 min. Género: Suspense, Terror Director: Jeff Wadlow Guión: Bryce McGuire, Greg Erb, Jason Oremland y Jeff Wadlow Reparto: Dewanda Wise, Tom Payne, Taegen Burns, Pyper Braun, Verónica Falcón, Betty Buck, Mat Sato, Suzette Lange y Dane Dilegro
Sinopsis
Una chica se muda con su familia pero su hijastra comienza a desarrollar un extraño apego hacia un oso de peluche que encuentra...
Valoración
Lo mejor: el abanico de recursos expuesto resulta admirable (en especial los abundantes juegos de luz para poner en entredicho la cordura del espectador), sorprendiendo algunos de buen seguro incluso a aquellos más curtidos en la materia; la cantidad de matices que residen en segundo plano es tan extensa como plausible (a muchos no los acompañan sonidos enfocándose únicamente a impactos visuales exclusivamente destinados a los más observadores), debiendo permanecer atento para captarlos; la decisión de apenas dotar de movilidad al villano físico de la película se antoja soberbia (al contrario que ocurre con piezas contemporáneas en las que los antagonistas extracorpóreos parecen auténticos atletas), estremeciendo de veras su sola presencia en pantalla merced a un virtuoso trabajo camarógrafo en el que los cambios de perspectiva se traducen en un desafío espacial al alcance de unos pocos privilegiados.
Lo peor: la introducción de elementos digitales desvirtúa por completo el carácter artesanal de la obra (con evidentes pero funcionales reminiscencias a clásicos del celuloide), primando por fortuna las técnicas convencionales en detrimento de las mismas; la vertiente extremadamente fantástica del último tercio puede no agradar al público (ciertamente es exagerada asemejándose al característico imaginario del maestro Tim Burton), justificando no obstante el título al tiempo que ofrece una atípica lectura de uno de los problemas mentales más comunes en la sociedad como es el de la negación de la adultez para seguir disfrutando de una infancia siempre recordada con anhelo; el enésimo giro argumental cercano al desenlace no convence en cuanto a idoneidad (de hecho posiblemente se deba a una prolongación de minutos para compensar la dedicación al visionado), desmereciendo la formidable sensación general que el guión despierta.