Título original: Braindead Año: 1992 Nacionalidad: Nueva Zelanda Duración: 97 min. Género: Comedia, Terror Director: Peter Jackson Guión: Fran Walsh, Peter Jackson y Stephen Sinclair Reparto: Timothy Balme, Diana Peñalver, Fran Walsh, Elizabeth Moody, Ian Watkin, Stuart Deve, Brenda Kendall, Peter Jackson y Stephen Pas
Sinopsis
Un científico descubre un ejemplar muy extraño al que, según los nativos de la zona, acompaña una terrible y sanguinaria maldición...
Valoración
Lo mejor: el sumo divertimento con el que el ahora laureado Peter Jackson premió (como ya hiciera con Bad taste) a los seguidores del subgénero denominado “gore”, es decir, aquel que resalta la violencia y lo desagradable con limitadas razones, inundándose la pantalla de rojo sangre con extrema explicitud; la cantidad de situaciones que se plasman (desde relaciones materno-filiales hasta creencias religiosas, pasando por la siempre problemática de las herencias y sus disputas) y, sobre todo, la manera en la que se hace, enriquecen una trama ya de por sí bastante lograda; el año en el que se estrenó (mil novecientos noventa y dos) bien merece una mención conjunta, pues en el mismo vieron también la luz obras tan reseñables como Aladdín, Drácula, Evil dead 3, Malcolm X y Reservoir dogs, entre muchas otras exquisiteces.
Lo peor: el sinfín de muertes, a cada cual más atroz, en el que desemboca la película no será del agrado del todos, si bien aquellos que disfruten con este tipo de propuestas sentirán un orgasmo cinéfilo; la especie de mono que propicia los terroríficos sucesos es, tal vez, el único elemento poco cuidado (desde una vertiente estética) de la cinta, justamente honrada hasta el punto de alzarse con el galardón a los mejores efectos especiales en la oportuna edición del prestigioso Sitges film festival; el enamoramiento del protagonista puede desentonar en la historia, si bien de algún modo debían rellenarse los minutos de no violencia, no escasos pero tampoco muy abundantes.