Título original: Saw X Año: 2023 Nacionalidad: EEUU Duración: 118 min. Género: Suspense, Terror Director: Kevin Greutert Guión: Josh Stolberg y Pete Goldfinger Reparto: Tobin Bell, Michael Beach, Synnove Macody, Steven Brand, Renata Vaca, Shawnee Smith, Paulette Hernández y Octavio Hinojosa
Sinopsis
Un hombre viaja a otro país para someterse a un tratamiento experimental muy arriesgado con la esperanza de curar su cáncer...
Valoración
Lo mejor: el absoluto protagonismo otorgado al personaje insignia de la franquicia (en especial durante el tercio inaugural de la cinta) eleva la propuesta a una dimensión inexplorada hasta la fecha, dotándola de una humanidad inaudita (tal vez incluso exagerada en determinados compases aludiendo a sentimentalismos un tanto forzados para despertar una profunda empatía hacia él) que agradará a espectadores imparciales pero sobre todo entusiasmará a acérrimos seguidores; el regreso de rostros conocidos (obviamente no se desvelarán para mantener intacto el factor sorpresa que se ansía con ello pero conviene adelantar que el tiempo en pantalla es desigual) logra encandilar (todavía más) a los fans de la saga, introduciéndose oportunamente (entendiendo como tal justificaciones medianamente racionales para el devenir de los sucesos narrados) sin antojarse meros reclamos complementarios con la excusa de que este se sitúa entre las dos primeras (con el enorme margen de maniobra que ello implica) para sustentarlos; el cúmulo de giros de guión es formidable (consintiendo ficticias licencias de inasumible consumación real), absorbiendo la atención del público con una tensión a la altura d elas circunstancias.
Lo peor: la explicitud de algunas escenas (léase pruebas) es mayúscula, extrañando soberanamente que no se haya censurado en cines comerciales (un hecho sin duda celebrable por el atrevimiento que supone) como ocurriera con la sexta (solo se proyectó íntegra en salas para adultos) por un contenido violento objetivamente menor al de la presente; el aprovechamiento del marco en el que se desarrolla la trama (por cierto perfectamente hilada al contrario que en ocasiones anteriores) es escaso, limitándose a anecdóticos detalles culturales (amén de la plausible referencia histórica en uno de los retos a afrontar por las víctimas selectamente elegidas) que bien podrían suprimirse o modificarse por otros sin perjudicar ni afectar un ápice al conjunto; la prolongación de varias torturas (no dejan de serlo aunque se disfracen de valiosas enseñanzas vitales) es sumamente criticable (el eterno debate entre la necesaria contundencia o la gratuita recreación está latente), percibiéndose en cualquier caso una sutil estrategia para alargar el metraje hasta convertirlo en el que más minutaje posee de las nada menos que diez entregas (resulta avidente que la que ocupa no será la última) siguiendo idéntica fórmula común con dispar éxito.
