Título original: Saben aquell Año: 2023 Nacionalidad: España Duración: 109 min. Género: Comedia, Drama Director: Albert Espinosa y David Trueba Guión: Dragan Bjelogrlic, Ognjen Svilicic y Vuk Rsumovic Reparto: David Verdaguer, Carolina Yuste, Pedro Casablanc, Marina Salas, Ramón Fontserè, Matilde Muñiz, Quimet Pla, César Tormo, Mateo Jiménez, Ian Loasada, Cris Hoyos, Jacob Llopis y Màrius Vilà
Sinopsis
Un joven se convierte en un fenómeno a raíz de conocer a una mujer...
Valoración
Lo mejor: la escenografía es digna de una superproducción de gran presupuesto (goza de uno holgado pero no desorbitado), recreando la convulsa época plasmada (varios años debidamente especificados de una sociedad patria ávida de desconexión mental cuya crudeza intrínseca rezuma nostalgia) con escrupulosa fidelidad; la emotividad de la que hace gala el autor (su singularidad direccional está latente en cada plano dotándolo de mayúscula sensibilidad) se consuma con total naturalidad, relatándose las cotidianeidades (entendiendo como tal aquellas frecuentes) como si fuesen cuestiones de vital importancia; la simbología existencial de la mujer a la que indirectamente también se homenajea (en realidad se la otorga una relevancia equiparable a la del protagonista) es extraordinaria, destacando la maravillosa secuencia de apertura que a la postre se convertirá en la de clausura con matices.
Lo peor: el producto funciona a las mil maravillas como biografía (el trabajo de campo es incalculable) pero no tanto como película, pues los hechos narrados no tendrían interés alguno al apenas diferenciarse de los que cualquiera pudiera vivir obviando el éxito profesional de tratarse de alguien sin preeminencia como en el que se inspiran; la reducción de absolutamente todo a la comedia (incluso en los momentos más dramáticos) termina por resultar un recurso bastante redundante, pese a que la forma de afrontar las problemas del célebre personaje al que se rinde tributo teóricamente fuese esa; el doblaje de la cinta para distribuirse internacionalmente puede perjudicar severamente su disfrute, porque la labor interpretativa del elenco (obviamente abanderado por un soberbio David Verdaguer que borda su casi quimérico cometido) no se entiende al completo sin la versión original.