Título original: Goosebumps
Año: 2015
Nacionalidad: EEUU
Duración: 96 min.
Género: Comedia, Ciencia ficción
Director: Rob Letterman
Guión: Carl Ellsworth, Darren Lemke y Larry Karaszewski
Reparto: Dylan Minnette, Odeya Rush, Amy Ryan, Jillian Bell, Jack Black, Steven Krueger, Larry Mainland, Jeremy Ambler y Ken Marino
Sinopsis
Un adolescente descubre que las criaturas de las historias de su nuevo vecino son reales y las mantiene encerradas en sus libros, pero cuando todos los demonios son liberados involuntariamente se verá envuelto en una alocada noche llena de aventuras y desmesurado frenetismo...
Valoración
Lo mejor: el imaginario del famoso escritor vendedor de más de cuatrocientas millones de copias de sus libros en todo el mundo R.L.Stine, quien por cierto realiza una breve aparición como supuesto profesor de teatro cuando la cinta está a punto de concluir, se plasma con gran acierto a pesar de que el empleo de efectos especiales generados por ordenador sobrepasa el límite de la utilización digna, manteniéndose la misteriosa aura y la investigativa esencia que los tomos albergaban merced a una acción puramente trepidante tras un primer tercio de oportunas presentaciones; las interpretaciones de los tres jóvenes que coprotagonizan el filme gratifican enormemente, al igual que las del reparto secundario, lo cual resulta meritorio al excesivamente infantiloide enfoque que se le da a la trama, un arriesgado enfoque que convierte al producto, contra todo pronóstico, en extremadamente divertido; la lista de monstruosos seres que aparecen en escena al ser despertados de su letargo literario de los manuscritos en los que permanecen encarcelados colmará las expectativas del más exigente, conformando la misma gélidos yetis, vengativos muñecos, traviesos gnomos, letales plantas, congeladores alienígenas, demoníacos perros, invisibles presencias, carnívoros licántropos, fantasmagóricas damiselas, gigantes mantis, hambrientos zombies, destructores robots, burlescos payasos, desenterradas momias, mutantes insectos y gelatinosas manchas, entre muchas otras pesadillescas criaturas que deben ser succionadas de nuevo por los textos que las describían para que la raza humana siga temiéndose solamente a sí misma, una amenaza persistente desde sus orígenes.
Lo peor: la omisión de la espeluznante sintonía de la mítica serie emitida en diversos canales según la anualidad a la que uno se remonte a la que rinde tributo la película, algo que de buen seguro los seguidores de aquella extrañan con palpitante añoranza, es uno de los pocos aspectos que no se cuidan debidamente, poca delicadeza, homenajeándose ésta en un sinfín de detalles como la propia caligrafía de sendos títulos, el televisivo y el cinéfilo; el destinatario de la obra no debería sobrepasar la mayoría de edad, pese a que hasta la misma se divertirá y a partir de ella apreciará un meticuloso entretenimiento comercial, haciendo por ende las delicias de todos; el peso que recae sobre Jack Black encarnando al excéntrico autor de tan escalofriantes ocurrencias tanto corpóreas como espectrales, logra desvincularlo de la pésima línea de cómico desfasado que le había caracterizado en sus últimos proyectos para resultar un cometido tan inmerecido actoralmente como resolutivo realmente, hecho que presumiblemente se repita en la suculenta promesa que precede los créditos finales por un descuido de una secuela en próximas (cercanas o lejanas) fechas.