“La lanza del destino”, de Escape City Box
Concepto
La presentación (que a su vez sirve de definición) versa “la primera película para jugar por las calles de la ciudad descubriendo lugares de interés turístico y cultural mientras resolvéis pruebas de una trama de la que seréis protagonistas absolutos y que tendréis que resolver con la ayuda del entorno en el que os encontráis, vídeos explicativos, indicaciones a través de la aplicación móvil, informaciones en papel y películas de inmersión”; asimismo, se resume como la unión de “la tecnología multimedia e interactiva y los juegos en vivo para disfrutar de una experiencia de ocio innovadora donde resolver una gran misión con tus amigos o familiares ampliando las posibilidades de juego de los escape room”, estando de más tras estas líneas incidir en las características técnicas de Escape City Box para, bajo su revelador lema “the first real life game movie”, destacar en el sumamente potencial pero también feroz mercado en el que se circunscribe la obra.
Introducción
La sinopsis empieza “el descubrimiento de un antiguo mensaje en clave entre dos colaboradores de la Alemania nazi hace sospechar que la Lanza del Destino con la que los romanos quitaron la vida a Jesucristo en la cruz esté oculta en España”, sigue “esta reliquia que según la leyenda proporciona poderes divinos a quien la posea ha sido objeto de deseo de reyes y líderes mundiales durante siglos provocando batallas y cruzadas por hacerse con ella” y concluye “¿seréis capaces de seguir la pista y localizarla para que sea expuesta y analizado su poder?”; la estupenda trama (para quienes no gusten esta clase de temáticas tal vez se presuma un tanto tediosa pero solamente es el telón de fondo de una historia que transita por muchos otros campos) se ve complementada con un sublime apartado audiovisual (los vídeos harán las delicias incluso del más exigente) digno de una superproducción de importante inversión presupuestaria.
Limitaciones
El precio es fijo (no importa si la actividad de realiza en solitario o en compañía), el código es de un solo uso (la validación de este conlleva el inicio de la trepidante misión con una caducidad anual para canjearlo), la facilitación de datos presenciales es indispensable (la geolocalización es la base del rastreo al que se acepta someterse), la participación equitativa es subjetiva (la ruta no contempla la distribución múltiple de tareas para asegurar la activación sensorial de todos) y la adquisición voluntaria de entradas es parcial (el acceso a determinados recintos no es imprescindible pero sí provechoso); amén de lo señalado, el carácter competitivo se corresponde con una puntuación un tanto peculiar (el tiempo que se invierte apenas tiene relevancia en comparación con otros ítems como respuestas acertadas, retos superados, errores evitados y pistas solicitadas) que generará cierta controversia entre aquellos más reacios a semejante tipo de baremos.
Mecánica
La caja (cuyos acabados son robustos y elegantes hasta poder catalogarse de magníficos) alberga un manual (de usuario y normas), una guía (de consulta básica y rápida), una licencia (original y única) y tres sobres (sellados y numerados con material didáctico), siendo estos últimos la verdadera esencia de la propuesta, pivotando todo en torno a una aplicación (la última versión actualizada de la App Escape City Box, disponible tanto en Google Play como en Apple Store para descargarla de forma gratuita), la herramienta elegida para controlar de manera remota; se suple así magistralmente el hecho de que no haya un seguimiento físico para, una vez registrado el usuario y a partir de un punto céntrico de cada lugar (se brinda un enlace por si se prefiere saber con antelación y exactitud dónde comenzará el juego), conducir al intrépido grupo (se recomendaría no superar los cinco integrantes) en su sendero hacia la verdad de un caso tan épico como apasionante.
Recomendaciones
Cabe recordar expresamente que es menester estar pendiente del entorno mientras se mira el móvil (el tránsito obviamente no se detendrá) y que éste debe tener la batería bien cargada (en caso de cambiar de dispositivo se continuará donde se haya dejado al identificarse) al consumirse paulatinamente, no cabiendo desvelar nada más al respecto para mantener intacto el factor sorpresa en este trayecto cuya finalidad última es la de conocer mejor cuanto rodea a una población específica; complementariamente, de un modo mucho más superficial, conviene citar la posibilidad de obtener un suculento descuento de cinco euros para futuras incursiones (cuyos pormenores se desconocen por el momento a excepción de la siguiente) por el simple hecho de compartir una fotografía en redes sociales etiquetando a la empresa responsable (para ello es preciso enviar una captura vía correo electrónico) en la enésima muestra de recompensar la difusión.
Trazabilidad
La adaptabilidad a más de una treintena de ciudades españolas (incluyendo A Coruña, Albacete, Alicante, Barcelona, Bilbao, Burgos, Cáceres, Cádiz, Castellón, Córdoba, Donostia, Girona, Gijón, Granada, Las Palmas de Gran Canaria, León, Logroño, Madrid, Málaga, Mérida, Murcia, Maspalomas, Oviedo, Palma de Mallorca, Pamplona, Salamanca, San Cristóbal de la Laguna, Santander, Santiago de Compostela, Segovia, Sevilla, Tarragona, Toledo, Victoria Gasteiz, Valencia, Valladolid, Vigo y Zaragoza, es decir, las principales del territorio patrio), cada una con su distintiva seña de identidad promocional, resulta asombrosa merced a un hilo conductor perfectamente flexible a cada territorio; con mucha laboriosidad e ingenio (empleándose cuantas herramientas virtuales se conocen), los creadores han patentando dos versiones (la “lite” con una duración estimada de dos horas y la “black” con una de siete) muy celebrables.
Valoración
Si con El asesino de la máscara (cuya segunda entrega se estrenará próximamente) los miembros de Cementerio de Noticias gozaron sobremanera (da buena fe de ello el artículo escrito a tal efecto), con el presente trabajo lo han vuelto a hacer, mas la nueva alternativa de Escape City Box a la era posterior a una pandemia global que durante meses ha confinado en sus hogares a millones de ciudadanos nada tiene que envidiar a la anterior, con el mérito que conlleva no repetir desafíos (aunque alguno recuerde vagamente a otro ya observado) sin perder un ápice de optimización; solo resta aconsejar a propios y extraños a que se aventuren a vivir en primera persona lo que los autores (profesionales en el sentido más estricto del término) han deparado para la ocasión, pues ninguna se decepcionará con el resultado manteniendo una postura profundamente objetiva, afirmando tan osada sentencia las capturas adjuntadas a lo largo de la crónica.
Daniel Espinosa, a fecha 27 de noviembre del 2020