“Cenizas”, de Caja del crimen



Antecedentes

Tras una larga espera (nada menos que más de un mes de espera desde el acuerdo de colaboración) causada en gran medida por las afectaciones del excepcional estado de alarma por el Covid-19 (el periodo de entrega normal es de dos a tres días hábiles), la ansiada recepción del envío se ha producido coincidiendo con la fase cero del proceso de desescalada de la pandemia global del citado virus (todos ellos términos tan desoladores como verídicos); “Cenizas” es el primer caso de la saga “Caja del crimen” (nomenclatura con la que se da a conocer la empresa), una aventura episódica que promete emociones fuertes añejándose de estereotipos preestablecidos para patentar unos propios en aras de destacar en el sector del entretenimiento presente.



Características

Analizar documentos (si la controversia se tilda de “crimen” desde un principio es por algo), consultar redes (todo ser comparte socialmente su vida diaria), descifrar códigos (de la más diversa índole) y visionar grabaciones (en ellas se observan atípicos matices) son solo algunas de las actividades a asumir para resolver el misterio con éxito; el paquete contiene los archivos necesarios para unirse a los más de ocho mil detectives en todo el territorio patrio (según el contador de la página el triple en el globo terráqueo) y ejercer de tal (se recomienda que sea a partir de los dieciséis años de edad) a lo largo de unas tres horas (la duración es puramente orientativa aunque bastante certera), considerándose formalmente el nivel de dificultad de tres sobre cinco.



Introducción

La presentación oficial empieza “cuando Dolores López muere inesperadamente deja a sus seres queridos y a la policía muchas preguntas sin respuestas..., ¿por qué quería ser incinerada?, ¿por qué ya tiene una urna?, ¿por qué se llenó esa urna antes de la cremación?”, prosigue “no hay cadáver, sólo cenizas” y concluye “la única manera de descubrir al asesino es estar muy atento a las pistas y desconfiar de todos...”; por último, se aclara explícitamente  que la persecución tiene lugar en “un ambiente rústico de una residencia de retiro donde no todo es lo que parece”, presagiándose así un sondeo cuyas características se especifican (según las mentes pensantes de la obra para enfatizar su indispensable dedicación) en el párrafo anterior.



Precio

Habrá quienes sostengan que el precio de venta de público de la versión física (o “análoga” como la denominan los autores) es un tanto elevado, pero esos 25€ están amortizados por las razones expuestas durante la reseña (así como otras que se han omitido por mantener intactas ciertas sorpresas o por el simple hecho de no alargarla en exceso), y en relación a los 15€ de la digital (para uso propio o en forma de bono regalo) se traduce en un leve desembolso adicional; si bien la carpeta (la simulación es sencilla pero eficaz con cartón reciclado con cierre manual por hilo) solo alberga diez más dos (por no mencionar el número de la superstición por excelencia) elementos esenciales merece la pena ya que con ella se ahorran las impresiones.



Producto

Hojas, muestra e instantáneas (trece, una y tres respectivamente) conforman el material facilitado, al menos el tangible, pues es imprescindible gozar de conexión a internet (la velocidad de carga es desesperante aunque la partida va almacenándose automáticamente en la nube) y a un teléfono móvil con Whatsapp instalado (dicha aplicación es el práctico método de contacto para problemas técnicos u otros temas, demorándose solo unos minutos el equipo del servicio en subsanar las cuestiones que se le planteen); a tal efecto cabe sentenciar que la inmersión no es notable (pistas de audio disponibles para ser reproducidas hubieran mejorado mucho este aspecto) y que la usual apertura de nuevas pestañas de navegación es casi obligatorio.



Sistema

A través de un compañero virtual (más concretamente un chatbot llamado Hunter), el ente directo con el que comunicarse para ir avanzando en la exploración con acciones (“acusar”, “identificar”, “interrogar” e “investigar”) y pistas (porque “a veces no puedes ver el bosque a través de los árboles”), con una serie de instrucciones a respetar (básicamente escribir sin acentos y distinguir entre personas y cosas al proceder), acontecerá absolutamente todo; el emplazamiento es una residencia de mayores en la que ha ocurrido un hecho enigmático e insólito que requiere de una visión experta (y general al frecuentarse la comisaría) para solucionarse, siempre dentro del marco de la ley, primando erráticamente la intuición en detrimento de la lógica.



Traslación

El riguroso orden del artículo (que se hayan ido publicando los apartados alfabéticamente no es un hecho azaroso sino un órdago al proyecto) es inversamente proporcional a la profesionalidad denotada en la traducción, resultando especialmente alarmantes las confusiones entre los géneros de muchas palabras (propio del empleo de una herramienta externa informatizada); se ha destinado un espacio exclusivo a ello para resaltar que la lectura no es tan fluida e inmediata como debiera, ya que la constante e inestimable perspicacia (puede que incluso el más experimentado en estos lares descuide relevantes detalles si no se esfuerza en detectarlos) es mayúscula de por sí, mas la exigencia alcanza cotas del todo inalcanzables con dicho sumatorio.



Daniel Espinosa, a fecha 07 de mayo del 2020