Título original: Barbaque Año: 2021 Nacionalidad: Francia Duración: 87 min. Género: Comedia, Suspense Director: Fabrice Eboué Guión: Fabrice Eboué y Vincent Solignac Reparto: Fabrice Eboué y Marina Foïs
Sinopsis
Una pareja que regenta una carnicería familiar teme que su empresa vaya a quebrar cuando un accidente les posibilita retomar el vuelo...
Valoración
Lo mejor: la cantidad de ocurrencias que engloba el metraje es desorbitada, no congratulando de buen seguro todas pero sí enormemente muchas sin poder evitar dibujar una cómplice sonrisa ante comentarios políticamente incorrectos sino denunciables; el hecho de que el autor sea el coprotagonista permite una enorme libertad, demostrando albergar dotes direccionales e interpretativas en una revisión del clásico subgénero caníbal con grandes dosis de violencia disfrazada de comicidad; la demostración de que el humor absurdo existe más allá de Quentin Dupieux, situándose la película en un nivel muy diferente al que frecuenta el mismo al situarse en un plano básicamente macabro e insolente no apto para estómagos sensibles.
Lo peor: el discurso ecologista se parodia hasta el punto de perder la seriedad que merece (tanto como la metodología criminal que siguen los asesinos en serie del programa televisivo que se va reproduciendo intermitentemente), mas que el tema central sea el veganismo no implica por que se descuide por antonomasia cierta concienciación social; el tramo central resulta algo tedioso, ofreciéndose un ritmo más pausado que en los dos restantes al sucederse obscenidades dialécticas tan desternillantes como ofensivas para prácticamente la totalidad de colectivos existentes en el mundo; la mayoría de situaciones se precipitan sin demasiada lógica, justificándose las escenas viscerales (hay decenas) por el mero devenir de las mismas.
Daniel Espinosa
In the earth (Ben Wheatley, 2021)
Ficha técnica
Título original: In the earth Año: 2021 Nacionalidad: Reino Unido Duración: 103 min. Género: Suspense, Terror Director: Ben Wheatley Guión: Ben Wheatley Reparto: Joel Fry, Ellora Torchia, Hayley Squires y Reece Shearsmith
Sinopsis
Mientras el mundo afronta un desastroso virus dos profesionales se adentran en las profundidades de un bosque para realizar pruebas...
Valoración
Lo mejor: el estudio sobre el que pivota la película acerca de hacer más efectivos los cultivos mediante el uso de micorrizas en una tierra inusualmente fértil al lado del bosque se antoja una premisa sumamente atractiva, mas las situaciones comprometidas (algunas sin consistencia ni necesidad) que se plasman mediante variopintos elementos (imprevistos ataques, extraños desconocidos, misteriosos símbolos, perturbadoras fotografías, ancestrales libros y, lo más importante, circundantes monolitos) colapsan a cualquiera; el escueto reparto borda su cometido, pues los actores (tanto principales como secundarios) ofrecen su mejor versión luciendo un excelso maquillaje que acentúa el poderío visual de tan alucinógena cinta; la naturaleza (en el más amplio sentido del término) como máxima autoridad del globo terráqueo (qué duda cabe la conexión con ella es fundamental) es una idea tan recurrente como necesaria, cobrando tintes épicos en cuanto a metafísica espiritual se refiere el psicodélico viaje propuesto con un juego de luces y sombras en creciente tensión según avanza.
Lo peor: el montaje resulta un tanto caótico (por tildar gentilmente dicha labor), abundando los cortes secuenciales tanto como la abstracción de una pretenciosa (hiper)sensibilidad que exige una inmensa (sin exagerar un ápice inhumana) apertura de mente (y aún así lo más probable que es que sature por su desmedido exceso de estímulos) para disfrutarse debida e hipnóticamente; el sosegado (sin llegar a desesperar) ritmo es tan particular que no agradará al público convencional, mas el atrevimiento direccional (casi experimental) que confronta la ciencia con la idolatría recuerda vagamente al de El ritual y En la hierba alta con la figura de Parnag Fegg (el espíritu del bosque que perdura en un cuento popular) como telón de fondo con el mismo genuino resultado (de adjetivación subjetiva) de ambas; la mayoría de escenas violentas tienen lugar de forma precipitada sin demasiado sentido más que el de complacer a aquellos ávidos de sangre dotándolas de un tono (pseudo)cómico que desconcierta sobremanera, siendo la del hacha el mejor (huelga aclarar que no el único) ejemplo.
Daniel Espinosa
Llanto maldito (Andrés Beltrán, 2021)
Ficha técnica
Título original: Llanto maldito Año: 2021 Nacionalidad: Colombia Duración: 89 min. Género: Suspense, Terror Director: Andrés Beltrán Guión: Andrés Beltrán Reparto: Paula Castaño, Andres Londono, Ala Rossa y Carolina Ribón
Sinopsis
En un último intento por salvar su matrimonio una pareja decide tomar unas cortas vacaciones en una cabaña en el bosque con a sus hijos...
Valoración
Lo mejor: la opresiva atmósfera que rezuma cada plano (en especial los exteriores en el frondoso bosque que rodea la cabaña empleada como único escenario) está perfectamente recreada, con efectos ambientales artificiales que nada tienen que envidiar a reales pese a que estos últimos son preferibles por defecto; el aspecto de la criatura que asedia al clan protagonista es notable (recuerda enormemente a las habituales caracterizaciones del gran Javier Botet), a la altura de producciones de mayor presupuesto e interés popular en el mercado; el reconocimiento que merece (pese a todo) el director es indiscutible, pues su proceso de filmación ha abarcado nada menos que tres años tras presentarse como proyecto en el marco del Sitges Film Festival.
Lo peor: el denominado “universo Warren” (aquel al que pertenecen las obras circunscritas en la idea original de James Wan) está tan presente que apenas se observan elementos diferenciadores amén del carbón que sirve para detectar el mal, antojándose un cúmulo de predecibles tópicos; la caprichosa permisividad de los progenitores (con predilección hacia el género opuesto) incrementa el rechazo hacia el apartado sonoro, debiendo consultar los subtítulos asiduamente para dilucidar qué se pronuncia porque las voces son inteligibles; el dudoso mérito atribuible a película de convertirse en la que peor afluencia de público ostenta del citado certamen con mucha diferencia, dato a la postre justificado por los motivos expuestos que dificultan su disfrute.
Daniel Espinosa The walking dead: Onslaught (Igor Manceau, 2020)
Ficha técnica
Título original: The walking dead: Onslaught Autoría: Igor Manceau Distribución: Survios Duración: 7 horas Jugadores: 1 Plataformas: Microsoft Windows - PlayStation 4 Precio: 29,99€ - 39,99€ Publicación original: https://cementeriodenoticias.es.tl/Onslaught.htm
Sinopsis
No hay descanso cuando la supervivencia está en juego... prepárate para una avalancha de zombies mientras asumes los papeles de tus héroes favoritos de la serie... enfréntate a este mundo apocalíptico...
Valoración
El propio tutorial ya deja entrever la tónica por la que se regirá la aventura, comprimiéndose en él los principales movimientos a realizar y, por ende, siendo más que aconsejable repetirlo para entenderlos e interiorizarlos sin titubeos; desde una perspectiva exitosa, las probabilidades de conseguir logros (un componente que para muchos es anecdótico pero para otros incentivador) van directamente relacionadas con la capacidad de priorización de cada cual, pues evitar la incesante línea roja (de alcanzar al superviviente lo eliminará de inmediato) que simula una horda de imposible huida (al estilo Fortnite) es ineludible pero se requieren determinadas proezas para obtenerlos.
Los controles (cabe señalar de antemano que son imprescindibles los Move motion para disfrutar en Play Station 4, consola sobre la que se lleva a cabo el análisis que ocupa, antojándose un tanto discriminatorio para el resto de usuarios) se perciben un tanto caóticos en un primer momento (una vez asimilados apenas conllevan complicaciones), pudiéndose elegir entre el ya clásico teletransporte o mediante botones (es mucho más completa e interesante esta última opción a pesar del estrés inicial); la compatibilidad con las plataformas asociadas (Oculus Rift, PS VR y Steam VR) es sobresaliente, y aunque se limite al modo solitario (como de costumbre) uno se regocija cual inquieto querubín.
La jugabilidad se ve notablemente mermada si se procede sentado, perdiendo así no solo efectividad e interés sino maniobrabilidad, pues al recargar se debe efectuar un gesto que de no estar de pie pierde la fluidez que se ansía al introducirlo; el menú desplegable, lejos de enturbiar la experiencia, la simplifica formidablemente, mas a expensas de que vea la luz el parche de actualización que arreglará varios errores (ataques de espectros, autoguardado de progreso, parpadeos de pantalla, reinicios de nivel...) y, sobre todo, aumentará el abanico idiomático para que tan fructífera sinergia entre AMC y Survios contemple y subsane tan pecaminosa e insalvable barrera lingüística.
El mapa (el mismo se va extendiendo a medida que se avanza en la historia hasta abarcar quilómetros) indica la dificultad de las zonas disponibles minimalista pero convenientemente (no hay que olvidar el propósito último del trabajo), reduciéndose todas al número de no muertos y el carácter del objetivo a consumar; en él, la mayoría de misiones se valen de la acción (o más bien la evasión, ya que lo más sensato suele ser escapar de los enemigos en lugar de combatirlos) en detrimento de la exploración (este termina convirtiéndose en un factor secundario dirigido a quienes deseen mejorar ciertos aspectos), lo cual no agradará (con convencimiento) a los más puritanos en la materia.
La elección de personajes (con sus respectivas habilidades) resulta un verdadero acierto al ofrecerse desde el segundo cero los más célebres de la serie (pese a no ser reamente relevantes para el devenir de la partida ya que la vista religiosamente subjetiva impide verlos); el arsenal comprende desde tuberías hasta fusiles, pasando por otra artillería que no se mencionará para que se vaya descubriendo por parte del respetable (una en concreto es obvia e incluso aparece en alguna de las capturas adjuntadas en la crónica, pero aún así no se citará), sumando un total de veinticuatro armas de lo más variopintas con sus respectivas modificaciones para adaptarse al estilo combativo.
Los gráficos (que no lucen en la máxima resolución que las gafas permiten) presentan unas texturas muy bien definidas, apreciándose en todo su esplendor la sangre que salpica de las acometidas a los atacantes que pueblan los escenarios, valga añadir, bastante pobres en detalles que, sin embargo, cumplen con creces su cometido inmersivo al ser puramente transitorios; por otro lado, el sonido no se aleja lo más mínimo del preestablecido para este tipo de propuestas (melodías tétricas con impases que infunden tensión para finalmente sobresaltar), sorprendiendo que no sea armónico (se escuchan los ataques cuando se han eludido) y se recalibre estrepitosa e incluso hasta fatalmente.
La duración estimada es de siete horas (algunas fases no superan los cuatro minutos de duración pero otras se extienden mucho más al implicar desafíos paralelos que exigirán de tenacidad e inteligencia el más veterano), por lo que el entretenimiento está asegurado; el precio de venta al público (29.99$ la versión estándar y 39.99$ la de lujo) está sin duda justificado atendiendo al mercado actual, mas los seguidores de la franquicia se verán rodeados de los factores (tanto negativos como positivos) que habitualmente aprecian en los capítulos, afrontando retos no muy dispares pero sí adictivos (por el dinamismo con el que acontecen), lo cual tiene infinito mérito e incalculable valor.
