Título original: Mal de ojo Año: 2022 Nacionalidad: México Duración: 100 min. Género: Suspense, Terror Director: Isaac Ezban Guión: Edgar San Juan, Isaac Ezban, Junior Rosario Reparto: Ofelia Medina, Arap Bethke, Samantha Castillo, Mauro González, Mildred Motta, Ivanna Ferro, Paloma Alvamar y Pablo Guisa
Sinopsis
Una niña viaja con su familia a la casa de su abuela en el campo para encontrar un remedio para la misteriosa enfermedad de su hermana...
Valoración
Lo mejor: la leyenda sobre la que pivota la película (unas trillizas cuyo pacto con el diablo tiene consecuencias hereditarias) se construye astutamente, combinándose pasajes verbales (relatados) con corpóreos (interpretados) para ofrecer un plausible resultado global en el que los humildes elementos empleados confluyen gratamente; el humor del que hacen gala los diálogos es genial (obviando categóricas críticas maternofiliales que pueden herir sensibilidades), siendo especialmente más negro que el carbón en las exageradas e identificables interrelaciones de la familia disfuncional protagonista; el ritual pagano (celebración a la que se une la muerte al contemplarla como tal) se recrea majestuosamente, encandilando el juego de luces y sombras que acontece cuando episódicamente se consuma hasta materializarse visualmente en una horrenda criatura venida del averno.
Lo peor: el supuesto giro de guión final no puede considerarse tal, adelantándose prontamente claves (sobre todo textuales) que desembocan en lo que cualquiera mediantemente curtido en la materia presagia con bastantes minutos de antelación sin errar un ápice; el sonido no resulta precisamente convincente, pues aunque los efectos para sobresaltar se consuman satisfactoriamente (la frecuencia es elevada eligiéndose los instantes propicios para que la atención no mengüe) lo cierto es que la pronunciación invita a consultar asiduamente los subtítulos para disipar dudas; la metáfora de las artes oscuras (léase brujería o magia) con la transición vital por excelencia de una mujer (ósea la menarquia) se desvirtúa tanto que apenas se percibe, citándose explícitamente al término para enfatizar tan confuso mensaje en aras de que nadie reste exento de la intención direccional.
Daniel Espinosa
Till death (S.K. Dale, 2021)
Ficha técnica
Título original: Till death Año: 2021 Nacionalidad: EEUU Duración: 78 min. Género: Drama, Suspense Director: S.K.Dale Guión: Jason Carvey Reparto: Megan Fox, Lili Rich, Callan Mulvey, Eoin Macken, Jack Roth, Aml Ameen, Stefanie Rozhko, Teodora Djuricsson y Julian Balahurov
Sinopsis
Después de una velada romántica en su apartada casa del lago, una chica se despierta esposada a su difunto esposo atrapada y aislada...
Valoración
Lo mejor: la manipulación que padece la protagonista (sin poder decidir absolutamente nada por temor a represalias) es típicamente intencionada, liberando en ella una visceral e incontrolable ira cuando al fin actúa (obligada por el panorama que ante sí se presenta) para beneplácito de un espectador que al menos disfrutará de esos minutos (aproximadamente treinta) de frenesí vengativo (con tintes de gore) en el que el sigilo es su mejor arma; el primer cuarto de rigor argumental (siendo benevolente respecto a una presentación de personajes y situaciones carentes de interés) deja paso a un segundo angustiante (con un suicidio que despierta verdadero pavor), siendo a partir de entonces mucho más digerible (en especial a raíz de la aproximación al subgénero home invasion) posibilitando que el visionado llegue a percibirse sumamente entretenido por la creciente tensión e intensidad que cobra; la retahíla de atípicos usos de varios objetos (entre ellos un traje de bodas) para simbolizar el peso del matrimonio (en sentido figurado y literal) es eternamente plausible, mas el gélido escenario en el que se desarrollan los hechos sirve de excepcional telón de fondo.
Lo peor: el rostro del gran reclamo (oséase Megan Fox) es tan artificial (por tantas operaciones estéticas a las que se ha sometido con autoparodia incluida al asegurar que no puede hacer nada contra el paso del tiempo) como su interpretación, huérfana de cualquier atisbo de empatía que uno desearía (tras hacer lo propio con su muerte ficticia) sentir; el ritmo narrativo hasta superado el ecuador (y de hecho el montaje de la película misma) es propio de un producto televisivo, traduciéndose dicha sentencia no en un agravio para aquel (se concibe con un determinado fin normalmente logrado) sino para este (se presupone más prometedor) defraudando mayormente por ello; el raciocinio actitudinal brilla por su ausencia (pretender deshacerse de unas esposas mediante un disparo de revólver a la cadena o cargar con un cuerpo el doble de pesado que el propio son dos ejemplos de ello), desesperando tanto como la parsimonia con la que avanza una trama repleta de viles recursos (las grabaciones de audio a modo de explicaciones póstumas al más puro estilo Saw pero sin ningún punto reflexivo son cuanto menos de discutible eficacia) de principio a fin.
Daniel Espinosa
Unicorn wars (Alberto Vázquez, 2022)
Ficha técnica
Título original: Unicorn wars Año: 2022 Nacionalidad: España Duración: 91 min. Género: Animación, Fantástico Director: Alberto Vázquez Guión: Alberto Vázquez Reparto: Ramón Barea, Kepa Cueto, Jon Goiri, Itxaso Quintana, Alberto Vázquez, Maribel Legarretarte, Jaione Insausti y Manu Heras
Sinopsis
El ejército osito adoctrina a un inexperto grupo de reclutas para la guerra que libra contra los viles unicornios amenazando la seguridad...
Valoración
Lo mejor: el lema “honor, dolor y mimos” define a la perfección el contenido de la película, con una defensa medioambiental (la naturaleza es lo más importante para todo ser de la faz terrenal) que culmina en un apoteósico desenlace cuya tácita evolución no admite dobles lecturas; el relato de ciertos versículos bíblicos es apasionante, fusionándose imágenes (las páginas del libro sagrado cobran vida) con voces (la rotundidad con la que se citan convence hasta el más agnóstico) con incuestionable soberbia; el imaginario animado luce verdaderamente espectacular, combinándose recursos visuales (se aprecia el trabajo de mil cuatrocientos planos con más de ciento veinte mil fotogramas a lo largo de seis años) con sonoros (la recreación de los sonidos ambientales llega a abrumar) para encandilar sin remedio.
Lo peor: la transición entre secuencias es tan asidua como abrupta, brillando por su ausencia la continuidad entre ellas e imposibilitando por ende el disfrute fluido de una cinta que (entre otras cosas) pone en entredicho la labor religiosa en la sociedad; el terror generado por cualquier guerra que se precie se plasma explícita e irregularmente, evidenciando que la creación de falsos héroes obedece a que el monopolio militar siga en auge al valerse de ellos para fundamentar su existencia; el apasionante último tercio desmerece parcialmente al resto (en especial el inaugural en el campamento de reclutamiento para formar a asumibles daños colaterales), con un ritmo dispar no vislumbrándose hasta entonces el mensaje que realmente se desea transmitir al introducirse elementos cómicos en tan dramática historia.
Daniel Espinosa
El semblante (Carlos Moriana y Raúl Cerezo, 2022)
Ficha técnica
Título original: El semblante Año: 2022 Nacionalidad: España Duración: 15 min. Género: Drama, Suspense Director: Carlos Moriana y Raúl Cerezo Guión: Javier Trigales y Raúl Cerezo Reparto: Lucía Díez, Carlos Santos, Daniel Ortiz, Paolo Boris, Bruna Lucadamo, Ainhoa Abela Espino, Rubén Horcajada y Conchi Sansano
Sinopsis
La Santa Inquisición entra en una larga decadencia y como reacción sus servidores son más despiadados que nunca tratando de captar el rostro del puro dolor mostrando las conscuencias de servir al Diablo...
Valoración
Lo mejor: el elenco (escaso en número pero abundante en talento) no solo cumple con su cometido sino que logra despertar en el espectador un profundo sentimiento de pertenencia, invitándolo (o más bien obligándolo) a mimetizarse con los personajes (la clásica dualidad ético-moral tornada poesía cinéfila) plasmados; el macabro trasfondo histórico se muestra sutil pero eficazmente (sobre todo a partir de ciertos bocetos), generando una sensación de malestar psicológico que enfatiza el carácter concienciador que se ansía; la calidad de los efectos especiales (totalmente tradicionales al rehuir por completo de la digitalización para beneplácito de los puritanos) es digna de premiarse, atisbándose evidentes reminiscencias a la sumamente controvertida Martyrs de Pascal Laugier en su explícito clímax para tornar la anunciada caza de brujas (promocionada en su día bajo el lema “el mal tiene muchos rostros”) en un auténtico ejercicio de introspección con múltiples lecturas en el que se aprecia la longeva (casi una década) labor de perfeccionamiento que reside detrás del trabajo para que este finalmente haya visto la luz previa exitosa financiación en la plataforma Indiegogo con contribuciones de hasta cincuenta y cuatro mecenas.
Lo peor: la ausencia de color probablemente hubiera nutrido de más inmersión si cabe a la época en la que trascurren los hechos narrados (concretamente el año mil seiscientos noventa y dos), aunque los matices (sin ir más lejos el plano del crucifijo ardiendo en el siempre purificador fuego) que proporciona dicha decisión técnica la justifican con creces; la invención (una silla grabada con la palabra “facies” encomendada por partida triple a un humilde artesano para saldar las deudas contraídas por los actos de su difunta esposa con el tribunal del santo oficio en aras de castigar a los impíos a modo de aparato de tortura para redimir sus almas) no goza del protagonismo que se presume hasta la conclusión propiamente dicha, mas con ello se evidencia que focalizar la atención en un elemento concreto es usualmente errático e inevitable; el guión presenta algunas lagunas espaciotemporales (típicos e irremediables de un cortometraje de apenas quince minutos de duración), pero el sinfín de frases a recordar para la posteridad (tal vez la más lapidaria sea la que versa “mejor estar muerta que vivir en la infamia”) lo convierten en anecdótico e incluso merecedor de incluirlo en cualquier clase magistral a impartir.