Título original: Pahanhautoja Año: 2022 Nacionalidad: Finlandia Duración: 83 min. Género: Drama, Suspense Director: Hanna Bergholm Guión: Ilja Rautsi Reparto: Siiri Solalinna, Sophia Heikkilä, Jani Volanen, Reino Nordin, Oiva Ollila, Saija Lentonen, Stella Leppikorpistespina e Ida Määttänen
Sinopsis
Una joven gimnasta que intenta desesperadamente complacer a su exigente madre descubre un extraño huevo que mantiene caliente hasta que el tétrico ser que crece en su interior rompe el cascarón...
Valoración
Lo mejor: el blog que edita la madre del clan protagonista (recogiendo su teóricamente encantadora e idílica vida cotidiana) es un magistral ejemplo sobre cuánto se tergiversa la realidad por parte de gente popular (influencers), sirviendo de feroz crítica (más destructiva que constructiva) hacia aquellos que no fomentan la confianza en uno mismo sino la presión de emular lo que otros consiguen despojando de toda personalidad al prójimo; la secuencia del nacimiento (por tildarlo de un modo clásico) de la criatura alimentada con amor (así como llantos) es benditamente espeluznante (el componente fantástico luce entonces tétrico e imprevisible), mas el aspecto natural (sin artificios digitales salvo en los movimientos corporales u oculares para dinamizar sus apariciones) del que se dota a la misma es tan celebrable como la excelsa fotografía transportando al espectador a otra época en la que primaban los detalles artesanales; la relación entre los integrantes de la familia sobre la que pivota el relato es sobresaliente desde un punto de vista argumental, plasmándose maravillosamente la creciente frustración entre sí (la cámara subjetiva siguiendo de cerca las fechorías del supuesto ave rapaz que estéticamente guarda muchas similitudes con la escultura creada por Keisuko Aiso es demencial) hasta desembocar en un desenlace nada poético sino desilusionante..
Lo peor: la mayoría de subtramas (como la repentina mudanza de la vecina que se postula como competencia directa en el ámbito deportivo o la unilateral infidelidad matrimonial para evadir conflictos conyugales) no se desarrollan convenientemente, primando la trivialidad para evidenciar que el su cometido no es otro que el de sustentar la dramática situación en la que se torna una historia en la que la línea que separa la piedad de la crueldad es tan delgada que se diluye en no pocos impases; la labor interpretativa no es peyorativa pero sí mejorable (sobre todo la de los intervinientes masculinos), apreciándose apenas un ápice de empatía en una fábula que exige exprimirla para interiorizar el profundo e impactante mensaje que abandera; el pausado (e incluso insostenible) ritmo que impera hasta que comienzan a sucederse los acontecimientos verdaderamente importantes (tras gestarse con menos convicción de la deseada la evolución e incubación de la menor del hogar) llega a desesperar, antojándose un burdo intento de patentar la típica producción ensalzada por la crítica especializada catalogándola de culto abundante en simbolismos (el cuervo negro del inicio o la careta blanca que porta el pequeño dan fe de ello) pero pobre en contenido diferencial como para destacar entre otras cintas de semejante índole.
Daniel Espinosa
The black phone (Scott Derrickson, 2022)
Ficha técnica
Título original: The black phone Año: 2022 Nacionalidad: EEUU Duración: 99 min. Género: Suspense, Terror Director: Scott Derrickson Guión: Joe Hill, Robert Cargill y Scott Derrickson Reparto: Ethan Hawke, Mason Thames, Jeremy Davies, James Ransone, Madeleine McGraw, Roger Mitchell, Andrew Farmer, Kellan Rhude, Rocco Poveromo, Troy Rudeseal, Mich Banks y Rebeca Clarke
Sinopsis
En una ciudad de Colorado un enmascarado secuestra a un chico tímido e inteligente de trece años para encerrarlo en un sucio sótano...
Valoración
Lo mejor: la habilidad del director para tensionar e inquietar sin grandes alardes visuales es eternamente plausible (de hecho el recurso más funcional es cierto abanico de máscaras), logrando que el espectador no pueda retirar la mirada de la pantalla ávido de saber qué pasará en cada segundo; la lógica que impera en todo acontecimiento es formidable (sobre todo en cuanto a elementos útiles para sobrevivir ante situaciones extremadamente comprometidas se refiere), antojándose sumamente creíble por ello la trama; el reparto borda sus concernientes cometidos (en especial las labores de un temible Ethan Hawke y una estremecedora Madeleine McGraw), despertando un tremendo sentimiento de pertenencia respecto a la contundente trama.
Lo peor: la primera media hora de metraje puede inducir a errores en cuanto a temática predominante (controversias como el siempre denunciable bullying o los clásicos conflictos de un clan desestructurado derivan en secundarios), enfatizándose excesivamente la vertiente paternofilial; la psicología inversa que se ansía es demasiado evidente (el empoderamiento del abuso hacia menores no goza de sustento), pudiéndose deducir el devenir; la resolución espacial no termina de resultar convincente (la localización de la guarida del antagonista es loable aunque quimérica), presentando dos escenarios en varios estratos para conformar uno puramente sensacionalista que se materializa precipitada pero satisfactoriamente.
Daniel Espinosa
Venus (Jaume Balagueró, 2022)
Ficha técnica
Título original: Venus Año: 2022 Nacionalidad: España Duración: 100 min. Género: Suspense, Terror Director: Jaume Balagueró Guión: Fernando Navarro y Jaume Balagueró Reparto: Ester Expósito, Ángela Cremonte, , Inés Fernández, Vanessa Garde, Magüi Mira, Fernando Valdivieso, Pablo Ros y Federico Aguado
Sinopsis
El horror invade los pasillos de un viejo complejo de apartamentos...
Valoración
Lo mejor: la entrega del elenco (sin excepción) logra motivar al espectador para conectar no solo con la dinámica trama sino con los personajes, aprovechando cada matiz interpretativo para firmar un memorable trabajo coral; la posibilidad de asegurar que se trata de la mejor película del director desde al menos una década, siendo una afirmación subjetiva donde las haya pero de viable (en el caso de un servidor incuestionable) certeza desde [REC] con la que precisamente comparte más que escenografía vecinal; la combinación de géneros (desde el drama hasta el terror incluyendo el fantástico o el criminal) se plasma muy gratamente, potenciándose con rigor técnico desestimando hacerlo bura e insustancialmente como habitualmente ocurre con la sombra del universo Lovecraft (el simbolismo celestial desde la premisa misma es evidente) como magnífico telón de fondo.
Lo peor: el recurso onírico como filosófica metáfora resulta (una vez más) predecible e inútil, ofreciendo grandes dosis de desasosiego sin el fundamento realista que sería preciso para considerarlo plausible; la discriminación genérica (los integrantes masculinos ejercen de deplorables villanos despiadados mientras que las féminas se postulan como supremas heroínas victimistas) suscita cierto recelo, pese a que en el tramo final los roles se invierten parcialmente corrigiendo tan populista decisión argumental; el desenlace arruina la excelencia (con un elevado ritmo constante es difícil no tildarla de tal) que hasta entonces se aprecia (es quimérico gozar de una experiencia con tanta tensión racional como la que ocupa), no por el contenido (es un auténtico espectáculo audiovisual repleto de lindezas gore) sino por el elemento clave (introducido sabiamente al comienzo) que lo propicia.
Daniel EspinosaI
IN
(Fear Factory Experiences)
Buscando en los principales portales de escape room en Hospitalet de Llobregat (por no ampliar el perímetro aunque sería aplicable hasta un radio de decenas de quilómetros) la sugerencia estrella es (los tres miembros de esta página que acudieron hace tres años dan buena fe que por méritos propios) El orfanato, una certera aproximación al subgénero de los fenómenos paranormales con la reapertura de un funesto hospicio de infantes como telón de fondo; ahora, en el local contiguo (concretamente en el doscientos cinco de Carretera de Collblanc), se ha instalado la última creación de Fear Factory titulada IN (en adelante cada palabra que comience por dicha sílaba se escribirá en mayúscula para rendirla un justo homenaje) con una temática cercana al slasher cuyas características esenciales (citarlas al completo conllevaría redactar un texto casi INterminable) se detallarán a continuación con las impresiones predominantes (IN situ) suscitadas. Resulta evidente desde la entrada el tétrico carácter que impera, atendiendo a los ficticios pacientes (oséase el grupo) una siniestra voz sugiriendo venerar escrupulosamente las INdicaciones relatadas en su INtervención (casando a la perfección con destellos lumínicos que a partir de entonces guían empleándose como sutiles señales) para, acto seguido, empezar formalmente la experiencia (vaya si lo es) con una apoteósica bienvenida (las reminiscencias a Saw son constantes); a lo largo de los noventa minutos de duración (que nadie piense que es una duración excesiva porque se percibe fugaz a causa de la INtensidad con la que se consuma) las pruebas de valor (aquellas que deben superarse INdividualmente) abundan, pero siempre con sentido (ninguna es gratuita sino que guarda una estrecha relación con el devenir natural), prevaleciendo la INsinuación a la mostración (el dominante poder de la mente se antoja el mejor recurso) con maestría. Uno duda de veras si está padeciendo (o disfrutando según el prisma desde el que se analice) lo recreado (alejar al respetable de su zona de confort para desquiciarlo e INcomodarlo es algo que pocas veces se ha logrado con tanta solvencia como en la ocasión que ocupa), autogestionándose por el realismo de unos efectos dignos de alabar (el de clausura es una auténtica maravilla propia de exhibirse en un parque de atracciones); el hecho de que algunos sectores sean comprometidos (el sudor generado por el calor corporal en plena época estival aumenta la peligrosidad al caminar apresuradamente) fomenta la sensación de riesgo (por supuesto nada amenaza la INtegridad pero así se INterioriza), sorprendiendo gratamente que la transición entre habitaciones (no es ningún misterio que conste de varias ya que sino se trataría de un hall escape) combine la linealidad (sin acumular objetos) con el dinamismo (INspeccionando las estancias ya visitadas). También es destacable la elección previa entre los modos “delirio” (sin demasiados sobresaltos), “psicosis” (flexibilizando la toma de decisiones ante ciertas situaciones) e “histeria” (con contacto físico) para regular en gran medida el desarrollo, exprimiendo la tercera las posibilidades de la propuesta (conviene advertir que no es apta para gente con problemas cardíacos, marcapasos o embarazadas y que la ropa que se porte es susceptible de deteriorarse, sacarse o mancharse en determinados compases); otra de las singularidades es que solamente se puede reservar (el abanico de sesiones disponible a diario es tan amplio que adecuar la agenda a una fecha pertinente es sumamente sencillo) para dos o cuatro jugadores (por setenta o cien euros en total respectivamente), aconsejando fervientemente que sea en pareja para optimizar una terrorífica aventura con tintes históricos en la que se desvirtúa sabiamente la clásica figura del temible mad doctor. Amén de la magnífica escenografía (vocablo traído a colación puesto que las similitudes con una obra teatral son obvias e impagables), cabe ensalzar la selección de unos enigmas imparcialmente lógicos e INtuitivos con altas dosis de matices macabros (la mayoría atentarán seriamente contra la sensibilidad de los más aprensivos), INvitando (u obligando) asiduamente a los participantes a INteractuar entre ellos (así como con terceros) para avanzar exitosamente; pese a que el ya especificado montante a abonar es algo privativo (la economía de cada cual la conoce uno mismo) el nivel de INmersión lo justifica plenamente, pues no se limita al apartado visual (la ambientación es formidable) sino que se extiende al sensorial (el concepto de “extremo” es subjetivo pero se INquiere con rigor técnico), con un sumatorio de gastos tan elevado como la excelencia que se ansía (y consigue) ofrecer a quienes presenciarán en primera persona múltiples fechorías. La profesionalidad con la que el equipo de la compañía afronta el reto descrito (con un surtido de candados que se valen de varipintos sistemas para desbloquearlos como recorridos laberínticos, fórmulas químicas, formas geométricas u operaciones matemáticas para desbloquearlos) es eternamente plausible, bordando sus concernientes cometidos sin fisuras (seguro que ellos sí las detectan pero desde luego las resuelven audaz e INmediatamente para evitar que aquellos ajenos a la organización las aprecien); mención aparte merece la dupla que dirigió la partida de un servidor (Daniel Espinosa) y su fiel escudero (Sergi Bernal), Álex (con su exhaustiva labor de game master desde la oficina de comandos) y Eric (con un espectacular acting sin llegar a eclipsar la opresiva atmósfera sino mimetizándose con ella) que, de tener que definir con un adjetivo (como el resto de vertientes), sería el que se obtiene al unir las letras INaugurales de los párrafos... BRUTAL.
