“Escape diabólico”, de Sinapsis
Ficha técnica
Título: Escape diabólico.
Autor: Sinapsis.
Idioma: argentino.
Jugadores: 2-10.
Duración: 90 minutos.
Dificultad: 7/10.
Precio: 3,50€.
Correo: escapsinapsis@gmail.com
Facebook: https://www.facebook.com/escapesinapsis
Instagram: https://www.instagram.com/escapesinapsis
Web: https://www.escapesinapsis.com
Enlace: https://www.escapesinapsis.com/sala/escape-diabolico
Coherencia
Aunque al inicio algunos elementos con los que se deben interactuar no casan entre sí (al menos aparentemente), a medida que se avanza la lógica deja en entredicho a la fortuna (los pasos del comienzo se rigen más por ella que por el raciocinio), restando la sensación de que prácticamente todo se ha estudiado a conciencia, e incluso se ha contemplado la previsión de posibles fallos técnicos subsanándose con varios enlaces de acceso opcionales; de este modo, con más aciertos que errores, los responsables (se mencionarán después) se han reinventado para adaptarse a las exigencias de la situación que actualmente existe, optando por explorar el siempre sugerente terreno digital (con sus inabarcables herramientas) para ofrecer una alternativa a las salas de escapismo convencionales en vísperas de abrir su local.
Historia
La introducción encandila sin remedio, y es que figurarse ser un prisionero que despierta de su letargo causado por una droga (con lo cual se deduce que ha sido raptado con insidiosos propósitos) suscita interés, mas cuando se hace en un lugar tan extraño e inhóspito como el que ocupa (se detallará más adelante sin demasiadas concreciones) todavía más; a pesar de que durante la trama no se incide en el origen del ritual que va a producirse, lo cierto es que la complejidad reside básicamente en ir prestando atención a todo lo que se observe, recayendo (casi) todo el peso del éxito en la decisión de vivirla en primera persona (brindando así una inmersión mayúscula) y en la obligación de ir anotando los descubrimientos que se hagan (las runas sustentan una intrahistoria algo descuidada pero totalmente hipnótica).
Originalidad
La puesta en escena es maravillosa, compaginándose acciones que requieren suma colaboración con otras que precisan de total individualismo para, a la postre, obtener determinados códigos (que nadie piense que se limitan a combinaciones numéricas porque no es así), recordándole estéticamente a un servidor al videojuego de procedencia independiente Fractured minds de Emily Mitchell (por si queda alguna duda es un halago en toda regla); pese a que el asombro no hace acto de presencia durante la partida (la duración estimada es de noventa minutos pero salvo los principiantes nadie invertirá más de una hora en la consumación de la empresa encomendada), la abstracción de la realidad es absoluta, por lo que objetivo se ha logrado holgadamente con los méritos relatados a lo largo de todas las líneas.
Pruebas
La mayoría de desafíos (no abundan y se cronometran progresivamente para presionar con mesura) son de corte clásico, tal vez abusándose del sentido visual (no hay ninguna auditiva ni de ninguna otra índole) y sorprendiendo, en cualquier caso, uno que resulta tan sencillo como ingenioso (para no desvelar nada valga añadir que su localización es la segunda a desbloquear por parte del participante número dos); conviene aclarar que la fluidez de resolución no depende tanto de la tarjeta gráfica de los ordenadores que se empleen (cabe recordar que deben participar en dos dispositivos de otros tantos a diez jugadores) como del navegador que se utilice, pues mientras que en Internet Explorer surgen garrafales errores (sobre todo en los controles direccionales) en Google Chrome apenas acontecen.
Tematización
El aspecto más plausible del trabajo es, sin duda, el referente a la ambientación, y es que la mazmorra de época (en ningún momento se especifica el año concreto de construcción de la misma pero se deduce que se trata de uno próximo a la medieval) en la que acontecen los fatídicos sucesos está perfectamente recreada (la simulación a la que hacen referencia los responsables cobra sentido aquí), acompañándola una inmejorable selección musical (apenas tres pistas bastan para cumplir con creces su cometido); la cinemática final no hace sino dotar de espectacularidad a una obra en la que priman los conceptos artesanales en detrimento de los virtuales, algo que agradecerán aquellos más exigentes y nostálgicos, pues alberga reminiscencias a las aventuras gráficas de los (muy) añorados e incomparables ochenta.
Valoración
En los tiempos que corren, mundialmente delicados a causa de la pandemia que ha asolado al globo terráqueo, qué mejor manera de seguir apoyando al sector del escapismo que colaborando con sus creaciones (desde Cementerio de Noticias no dejaremos de hacerlo nunca) y más cuando, a tenor de los humildes medios técnicos con los que se ha elaborado Escape diabólico, resta evidente la pasión con la que el equipo de Sinapsis lo ha diseñado; a un irrisorio precio de 3,5€ se antoja poco menos que obligatorio no adquirir una experiencia que, además, se duplica en cuanto a entretenimiento se refiere al merecer la pena repetirla asumiendo el rol apuesto al que se haga en la primera ocasión, pues los acontecimientos de uno y otro (a excepción de los más relevantes) apenas se asemejan complementándose genialmente.
Daniel Espinosa, a fecha 27 de mayo del 2020