Título original: Straight into darkness Año: 2004 Nacionalidad: EEUU Duración: 95 min. Género: Bélico, Terror Director: Jeff Burr Guión: Jeff Burr y Mark Hannah Reparto: Ryan Francis, Scott Macdonald, David Warner, Linda Thorson, Daniel Roebuck, James Legrossender, Andrei Dumitrescu y Nelu Dinu
Sinopsis
Dos jóvenes soldados norteamericanos que se encuentran luchando en el territorio francés son capturados cuando se disponen a desertar...
Valoración
Mil novecientos cuarenta y cuatro..., en la Francia ocupada por los nazis, dos desertores del ejército americano deben reunirse a un grupo de huérfanos convertidos en expertos soldados por sus profesores..., ambos (uno vive atormentado por haber calcinado con un lanzallamas a una mujer y a su hija pequeña), con rasgos patibularios y un carácter sumamente violento, escapan del jeep en el que iban a ser transportados para ser juzgados, debiendo sobrevivir juntos en un entorno hostil y atroz rodeado de enemigos; tras algunas vicisitudes se topan con una casa aparentemente abandonada en medio de la nada en la que habitan unos niños discapacitados tanto físicamente (uno sin piernas, otra con una máscara que nunca se quita por tener la cara desfigurada...) como psíquicamente a los que sus dos catedráticos (una pareja entrada en años), aparte de convertirlos en máquinas de guerra, les dan algo que jamás tuvieron, una familia, pero el interior del tétrico caserío en el que se encuentran alberga algo que un pelotón neonazi está buscando..., ¡el infierno está más cerca de lo que creen!
Interesante punto de partida para esta extraña película de ritmo algo lento pero constante que hará las delicias de los espectadores versados en el cine bélico menos puristas y que admitan concesiones al terror y al horror (si buscan algo al estilo Salvar al soldado Ryan esta no es su película); el resultado es una grotesca mezcla en el que se combinan niños mutilados y disfuncionales disparando que se toman la guerra como un juego, curas caníbales, soldados que han perdido la cabeza debido a las inconcebibles atrocidades que han tenido que ver y vivir y nazis (con un falso tanque) hablando un alemán muy alemán.
Jeff Burr, también director, escribió el guión tras la muerte de su padre por ello logró imprimir y dotar de un cierto aire melancólico, inconscientemente o no, a cada plano, logrando recrear convincentes escenarios repletos de ruinas, brumas constantes y una música oscura y minimalista que incluye algún canto gregoriano que hiela la sangre; a destacar la actuación del veterano David Warner que desconozco porqué decidió salir en esta película pudiendo prescindir debido a su caché y del niño real que no tiene piernas, Nelu Dinu. Sin olvidar el homenaje al poeta del gótico Edgar Allan Poe con su poema el Gusano conquistador que el director introduce en la subtrama con gran acierto.
