Título original: Déjà vu Año: 2006 Nacionalidad: EEUU Duración: 98 min. Género: Acción, Ciencia ficción Director: Tony Scott Guión: Bill Marsilii y Terry Rossio Reparto: Denzel Washington, Val Kilmer, Jim Caviezel, Paula Patton, Bruce Greenwood, Adam Goldberg, Elden Henson y Erika Alexander
Sinopsis
Un agente descubre que puede llegar a evitar un atentado terrorista...
Valoración
Lo mejor: el revolucionario aparato que permite visionar el presente y el pasado de un lugar concreto (aquel que se desee utilizando las oportunas coordenadas) denota una imaginación sin igual, permitiendo que la trama pivote naturalmente sobre el mismo sin resentirse un ápice, impresionando (la técnica luce grandilocuente) a la par que asustando (ante la remota posibilidad de que el gobierno disponga de semejantes herramientas violadoras de la intimidad); la absorción de los sentidos es tal que la duración (más de dos horas) se percibe cual escasos segundos, pues la tensión permanece perenne y se acentúa en los compases finales, cuando cierta incógnita criminal encuentra una respuesta que funciona muy bien cinematográficamente pero para aquellos más sensibles con los actos terroristas no congratulará en absoluto, pues ofenderá su sensibilidad sin remedio; las dimensiones de los constantes cambios cronológicos en el guión enmarcan la cinta dentro de un género existencial de ciencia ficción sobre el que poder discutir (en concreto acerca de esa fugaz sensación de que algo ya guardado en la memoria vuelve a suceder cuando se conoce a un extraño, se entra en una habitación o se reconoce un objeto, por ejemplo), obviando pequeños matices de egocentrismo y prosopopeya.
Lo peor: la complejidad de la historia puede invitar a más de uno a abandonar la experiencia prematuramente, algo totalmente desaconsejable, valga añadir, ya que el desenlace es tremendamente espectacular; el estancamiento de Denzel Washington ejerciendo de heroico salvador en sus últimas incursiones puede despertar algo de recelo, y es que ver cómo un actor interpreta siempre papeles similares llega a desilusionar; la sofisticación llevada al extremo como aquí se hace no agradará a muchos, mas si la tecnología se usa como si una cámara oculta se tratase (en determinada escena se espía a una fémina duchándose para ver, textualmente, si es limpia) todavía menos.