Terror en el espacio (largometraje)
(Mario Bava, 1964)
Un grupo de astronautas investiga un extraño planeta respondiendo a una transmisión de radio. Una vez en él, comprobarán que está dominado por una fuerza extraña que controla sus cuerpos y los fuerza a llevar a cabo actos en contra de sus voluntades. Solo el capitán es capaz de oponerse.
Attack of the giant brain sucker monster (cortometraje)
(Guilluame Rieu, 2011)
En el marco de los coloridos años 60, un horrible monstruo llega de repente, proveniente de una vieja película de Hollywood en blanco y negro. Comienza a tacar a los habitantes de la pequeña ciudad, desintegrándolos o transformándolos en terroríficos y hambrientos zombies. Una joven pareja y un peculiar científico serán los únicos que tengan la capacidad de cambiar el género de la historia, y de este modo destruir al monstruo y salvar sus vidas.
La presencia (cortometraje)
(Ígor Marcus, 2011)
La tranquila vida de un joven se ve brutalmente alterada cuando en su casa comienzan a ocurrir una serie de fenómenos inexplicables. Una oscura presencia trata de manifestarse…
Erase Love (cortometraje)
(Javier Ideami, 2010)
En el año 2500, dos hermanas conversan mientras intentan descubrir por qué y de cuál de ellas planea deshacerse de su enfermo padre tras la muerte repentina de la madre.
Faut qu’on parle! (cortometraje)
(Lewis Eizykman, 2010)
Después de haber vivido juntos durante cinco años, ha llegado el momento de pedir matrimonio a Germain Gwendoline…
Lester (cortometraje)
(Pascal Forney, 2010)
Despertada por un extraño individuo llamado Lester, una joven se verá involucrada en un juego del cual sólo él parece conocer las reglas. ¿Qué sabes sobre los vampiros?
Vampires (largometraje)
(Vincent Lannoo, 2009)
Un equipo de televisión sigue a una familia de vampiros para filmar un documental sobre su vida. La familia está compuesta por el matrimonio formado por Georges y Bertha, y sus hijos Samson y Grace. Viven en la parte francófona de Bélgica, y el documental muestra cómo se alimentan de inmigrantes ilegales, los problemas de los hijos adolescentes y la ofensa que les obligará a mudarse a Canadá.
Bloody christmas 2 (cortometraje)
(Michel Leray, 2010)
El árbol de Navidad asesino está de vuelta, y más cabreado que nunca.
Sutphin Blvd (cortometraje)
(Iván Cortázar, 2009)
Un pervertido, una mujer somnolienta y un recorrido en el metro de Nueva York; en definitiva, la historia de una víctima.
To my mother and father (cortometraje)
(Can Evrenol, 2010)
Cuando Jimmy se queda solo en casa, encuentra una vieja máscara y decide asustar a sus padres cuando llegues a casa; escondido en el armario del dormitorio del matrimonio, no puede imaginar lo que está a punto de presenciar…
La gran carrera (cortometraje)
(Kote Camacho, 2010)
Año 1914. El hipódromo de Lasarte anuncia una carrera con un premio nunca visto para el caballo ganador. Se han inscrito los ocho mejores caballos y yeguas del mundo. Aficionados y grandes apostadores venidos de todos los continentes se dan cita para participar en el gran evento: el Gran Premio del Medio Millón.
Hungry Hickry (cortometraje)
(Damian McCarthy, 2010)
Una chica está aterroriza por la puerta situada a los pies de su cama, una puerta que la sigue sin importar la postura que tome.
The legend of Beaver Dam (cortometraje)
(Jerome Sable, 2010)
Una historia de fantasmas alrededor de la hoguera despierta un monstruo maligno, que tiene como único objetivo matar uno por uno a todos los presentes, pero Zigwitz Danny se convertirá en héroe para salvar a sus compañeros campistas de una masacre sanguinaria. Sube el volumen y prepárate para gritar durante este musical gore-fest en el bosque. ¡Viva el Rock&Roll!
Stake Land (largometraje)
(Jim Mickle, 2010)
En una América post-apocalíptica, una misteriosa plaga convierte a las personas en vampiros. En este entorno, un chico y un hombre emprenderán una dramática ruta hacia el norte en busca de tierras ajenas a la enfermedad y a la locura.
Splatter: Episodio 3 (miniserie)
(Joe Dante, 2010)
Ideada como una webserie para Internet, se distingue de otros proyectos por una peculiar característica: el público es el que elige cómo evoluciona la trama, decidiendo de este modo el destino de los personajes.
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El penúltimo día de la quinta edición del Cryptshow Festival ha tocado su fin, dejándonos tras de sí una oleada de buenas propuestas dignas de mención (en su mayoría dedicadas al género vampírico). En primer lugar hemos visionado Terror en el espacio, una de las obras maestras de Mario Bava que sirvió de patrón a seguir para películas de la talla de Alien (innumerables escenas de la misma son prácticamente calcadas a las de ésta, por no mencionar los decorados, idénticos en general) o rarezas como Tron (la vestimenta se asemeja sospechosamente a ella). A pesar de los años transcurridos desde su producción, nada tiene que envidiar a las cintas de hoy en día, puesto que contiene una intriga constante envidiable y una atmósfera digna del mejor thriller de suspense; un clásico irrepetible que a pesar de su cuanto menos curiosa puesta en escena (y unas actuaciones, por momentos, cómicas) merece ser vista una y otra vez.
Acto seguido ha tenido lugar la proyección de El esurcista, un cortometraje obra del amateur Isaac Duran con ideas refrescantes y un sentido del humor muy locuaz, siendo una dura (pero realista) crítica a la sociedad actual, tan enamorada de la telebasura.
Tras este corto fuera de competición, hemos procedido a ver los componentes del séptimo bloque de la sección oficial; lo ha abierto Attack of the giant brain sucker monster from outer space, un título que presenta en forma de musical una invasión alienígena con el sentido del humor siempre presente, recurriendo a guiños a Regreso al futuro y dotando a los personajes de una peculiar personalidad; La presencia ha sido una más que correcta propuesta española que en sus doce minutos de duración nos ha narrando una absurda pero almenos divertida historia acerca de un fantasma insistentemente molesto, una situación que termina siendo algo totalmente diferente a lo que parece (lo mejor del corto son los créditos, en los que se nos muestra qué ha sucedido realmente durante toda la trama, un divertidísimo final); si el Sitges Film Festival 11 tiene como leit motiv la inteligencia artificial, en el Cryptshow Festival 2011 también hemos tenido una muestra de ese género con Erase Love, una emotiva historia en la que únicamente aparecen en pantalla dos hermanas, una de las cuales es, supuestamente, un robot. Los diálogos son una delicia, y las actrices protagonistas hacen el resto, convirtiendo esta obra en una propuesta muy recomendable; “Tenemos que hablar”… palabras que nos hacen poner en lo peor, y más si provienen de nuestra pareja; pero no tiene por qué ser así, como nos enseña Faut qu’on parle!, una breve historia francesa de apenas siete minutos en la que una tremenda confusión de pareja termina provocando un final trágico (aunque, como siempre, cuando una puerta se cierra una ventana se abre); cerrando el primer bloque se ha proyectado Lester, la enésima revisión al clásico Drácula que opta por dar una imagen del famoso vampiro totalmente diferente a la comunmente empleada, dejando entrever que las apariencias a veces engañan y que en ocasiones es mejor confiar en un extraño que en alguien conocido (por raro y duro que suene).
La proyección de Vampires, un metraje belga que coquetea con las extrañas desapariciones que el país sufre en la actualidad proponiendo como solución la existencia de vampiros (éstos son los que terminan con los cientos de desaparecidos con la inestimable ayuda de la policía) ha sido una agradable proyección. Con un montaje perfecto, la cinta nos muestra a una familia de vampiros y sus vivencias (mediante un documental amateur), un viaje tan divertido como abrumador, que no deja a nadie indiferente y arriesga mostrándonos un mundo paralelo al nuestro de lo más salvaje posible.
El segundo bloque de cortometrajes del día, y último de la presente edición, ha arrancado con la divertidísima Bloody christmas 2, una cinta navideña que nos presenta un árbol de Navidad asesino de forma sarcástica. Muy en la línea de Rubber, este peculiar asesino terminará con la vida de unas cuantas personas (alguna de estas muertes bastante gore), para finalizar con un ejército aterrador que deja abierta la posibilidad de una nueva entrega (ojalá que sea así, porque ésta ha sido verdaderamente brillante); Stuphin Blvd nos presenta a un hombre (en los créditos denominado “pervertido”) que intenta conquistar (de forma bruta) con una bella chica de raza asiática en un vagón de metro. Pronto cesará en su intento, cuando comience a descubrir que no se trata de una chica, sino de un vampiro que ansía alimentarse con su sangre (situación que, aunque no sea explícitamente como se nos muestra en este trabajo, de buen seguro hemos visto en alguna ocasión); la (gratificante) rareza de la noche ha sido To my mother and father, una erótica historia en la que un niño presencia a escasos centímetros las relaciones sexuales de sus padres, mientras permanece escondido en el armario con una careta (su intención era asustarlos cuando entraran a la habitación), el hecho resulta tan traumático para el pequeño que su reacción será arduamente violenta (para beneplácito del público, que hemos gozado como críos de unas escenas sádicas y contundentes); La gran carrera es una gran crítica al penoso sufrimiento de la adicción al juego, con la que no nos importa realmente lo que suceda mientras ganemos, el director opta por un chocante inicio en el que en una carrera de galgos los domadores quedan ahorcados, mientras la carrera tiene lugar; en un principio el público permanece conmocionado, pero después retira su mirada hacia los galgos, lo que realmente les importa; la propuesta más inquietante de la noche ha sido la irlandesa Hungry Hickory, cortometraje que nos ha hecho permanecer agarrados a la butaca, merced a la buena ambientación y la claustrofóbica atmósfera recreada (que, por otro lado, ha provocado más de un sobresalto entre el respetable); The legend of Beaver Dam ha sido, a mi entender, la última y mejor producción de la jornada de hoy, mezclando música heavy (la base del corto está enfocada primordialmente al ámbito musical) con leyendas urbanas, que muchas veces cobran vida a través de ingenuos curiosos, ha sido un placer poder gozar de doce minutos de auténtica comedia, en la que nueve jóvenes disfrutan de una acampada con su malhumorado monitor, mientras uno de ellos quiere (y necesita) destacar entre el resto, convirtiéndose en Beaver Dam, un psicópata (de leyenda) que despedaza a todo aquel que pronuncie tres veces su nombre, una producción que se asemeja a Tucker & Dale vs Evil, cosa que resulta ser todo un acierto.
El final de Splatter, la interesante propuesta de Joe Dante acerca de un famoso guitarrista supuestamente fallecido y las curiosas personalidades que le rodean (interesadas todas ellas en la millonaria herencia que éste ha dejado), ha acontecido, y tras ver la muerte de Spencer (el hombre de color encargado de manejar las ganancias del famoso artista Splatter, como ayer decidimos mediante nuestros votos) aprovechando el difunto la fobia a la claustrofobia que padece, hemos procedido al desenlace, algo descafeinado y rozando lo ridículo, pero almenos de agradable visionado.
El último largometraje (y proyección) de este quinto día de festival ha sido la prometedora Stake Land, que venía precedida por el enorme éxito cosechado en el Sitges Film Festival 2010; a pesar de la buena impresión que ha dado en general, personalmente no he encontrado nada atractivo este proyecto, totalmente previsible y bebiendo directamente de películas como The Road (en cuanto a necesidad de supervivencia se refiere) y Abierto hasta el amanecer (el maquillaje de algunos monstruos es calcado a los de ésta, aunque la obra de Quantin Tarantino es obviamente superior en todos los aspectos); unas actuaciones inmejorables es lo único verdaderamente destacable de esta película, falta de ideas, de duración excesiva y frecuentemente lenta (además, las escenas de acción que tienen lugar son repentinas y sin coherencia argumental, al igual que sucede con La Hermandad, la extraña secta que domina cuanto acontece en la faz de la tierra desde que los vampiros se han adueñado de la Tierra, y que tampoco tiene razón medianamente lógica para aparecer en el filme más allá de introducir a más personajes para alargar la trama); no obstante, recomendaría verla para comprobar el excelente trabajo artístico que se ha llevado a cabo, así como los sugerentes y agobiantes paisajes que van desfilando por la pantalla.
Daniel Espinosa
