Título original: Tragedy girls Año: 2017 Nacionalidad: EEUU Duración: 95 min. Género: Comedia, Terror Director: Tyler Macintyre Guión: Chris Lee Hill, Justin Olson y Tyler MacIntyre Reparto: Alexandra Shipp, Brianna Hildebrand, Josh Hutcherson, Craig Robinson, Kevin Durand, Jack Quaid, Timothy Murphy y Nicky Whelan
Sinopsis
Dos jóvenes obsesionadas con las redes sociales urden un macabro plan para así petarlo en internet convirtiéndose en las más populares...
Valoración
Lo mejor: la diferencial explicación entre asesinos en serie y en masa, una oportuna lección de cultura general imprescindible, a su vez, para cualquier amante de la temática en cuestión suscitada a partir valiéndose de una icónica figura de terror que ofrece, furtivamente, una gran (puede que hasta mayor a la esperada) y espléndida (tanto maquillaje como vestuario lucen excepcionales) dosis de sangre a causa de un buen número de muertes (la del gimnasio sea tal vez la más brutal) perpetradas por las carismáticas y encantadoras protagonistas para patentar un producto extremadamente adictivo, nada pretencioso (apenas arriesga) y muy entretenido (a la par que divertido); la alusión a la imperdible Martyrs, una fugaz referencia (en el siguiente párrafo se nombran otras tantas) que nunca está de más incluir en toda obra existente para que, aquellos que todavía no hayan disfrutado de dicha maestría francesa, se decidan a hacerlo a la mayor brevedad posible aunque solo sea por reiteración y no por convicción, ya que la experiencia será inolvidable; la personalidad de los personajes, en especial la del filósofo por el que todas las féminas suspiran, es arrebatadoramente atrayente, si bien es preciso estar dispuesto a no ceder ante el impulso de catalogar la cinta de mundana e incluso tediosa prematuramente, pues la paciencia tiene una gran recompensa en forma de fiereza (entienda como un enorme regocijo).
Lo peor: la historia (dos ambiciosas y perturbadas chicas que, ansiando llevar a cabo su primera masacre, secuestran a un temido desequilibrado para que las entrene y seguir así sus sanguinarios pasos sin apreciar la contingencia e ilegalidad que ello contrae, por no desvelar ni mucho menos nada relevante sobre el argumento) no sorprende nada, y es que aun distando mucho de lo que en un principio aparenta resulta igualmente intrascendental; el osado intento de redefinir los tópicos del género para evidenciar el lado oscuro de las redes sociales (quienes viven por y para ellas como las jóvenes retratadas, codiciando “likes” y “retweets” para ser populares, suelen compartir narcisismo y superficialidad) solo logra conformar, en resumidas cuentas, una parodia con notable encanto pero nula originalidad, no siendo más que una extraña mezcla de un sinfín de películas (la introducción de It follows, el fatalismo de Destino final, el empalamiento de Holocausto caníbal, la graduación de Una noche para morir, el desenlace de Carrie..., por no citar las alusiones directas a cintas como Crepúsculo y Death proof, entre muchas otras); la impulsividad para seleccionar a las víctimas por parte de las indudablemente atractivas y aparentemente angelicales psicópatas, tan poco fundamentada como el listado de bellos rostros que desfilan (casi literalmente) por la pantalla (con mucho talento interpretativo, eso sí) con el único propósito de difundir un muy curioso mensaje de amistad.