Título original: Scream 2022 Año: 2022 Nacionalidad: EEUU Duración: 114 min. Género: Suspense, Terror Director: Matt Bettinelli y Tyler Gillett Guión: Guy Busick, James Vanderbilt y Kevin Williamson Reparto: Courteney Cox, Neve Campbell, David Arquette, Jack Quaid, Jenna Ortega, Melissa Barrera, Marley Shelton, Kyle Gallner, Dylan Minnette, Mikey Madison, Jasmin Savoystensson y Mason Gooding
Sinopsis
Veinticinco años después de que una serie de brutales asesinatos conmocionara a un tranquilo pueblo un nuevo asesino comienza a perseguir a un grupo de adolescentes para resucitar sus secretos...
Valoración
Lo mejor: el revolucionario mensaje (en la oportuna proyección en salas comerciales) que precede a la película propiamente dicha es sensacional, apareciendo en pantalla el siempre amenazante Ghostface para recordar que los dispositivos móviles deben permanecer apagados e invitando a que nadie publique spoliers en redes sociales al término del visionado; la recuperación del slasher clásico es sumamente convincente, ofreciéndose al respetable un cúmulo de secuencias para la posteridad en una la recuela (como se denomina explícitamente) cual sincero homenaje a la saga, con constantes referencias a la misma de manera nostálgica e ilusionante; el regreso de icónicos personajes (así como escenarios, melodías e incluso frases explícitas de la cinta original) junto a otros nuevos que guardan una estrecha relación con estos es formidable, no abusándose de sus aportaciones (uno hasta muere) en virtud del plausible guión.
Lo peor: la (casi) obligación de haber visualizado las anteriores entregas para disfrutar plenamente de la presente merma seriamente a principiantes en la materia (se trata de un producto hecho por y para acérrimos seguidores de la franquicia), pues sin cumplir semejante requisito la inmensa mayoría de (sin duda excepcionales) diálogos no se entenderán realmente; el desenlace (de hecho la historia en general) es bastante previsible pese a los giros argumentales (con los asesinatos de rigor que se eternizan para enfatizar la vertiente gore) que se introducen, respetando escrupulosamente los cánones del género con todos los negativismos (valga añadir superados con creces por los alegatos positivos) que ello implica; la ironía que impera en ciertos impases resta efecto a la sensación de tensión perenne (en especial en aquellos momentos) en tamaño ejercicio de metacine, antojándose una seña de identidad a desvincular en futuros capítulos.